Caracas, 20 de febrero de 2011 – PJ - Julio Borges, coordinador nacional de Primero Justicia y diputado a la Asamblea Nacional, en su acostumbrada rueda de prensa dominical expresó: “El drama de la vivienda ha sido protagonista en los últimos días y finalmente el Gobierno reconoció que en estos largos 12 años no han construido ni 300 mil viviendas en total, lo que promedia unas 25 mil por año”.
El diputado a la Asamblea Nacional señaló que “después de haber visto lo que fue la interpelación de los ministros en esta semana, donde verdaderamente da dolor ver como se trata de maquillar en cadena las cifras y no se le habla claro al país. Quedamos estupefactos por como el Ministro de Vivienda sacaba unas cuentas extrañas para intentar mejorar el promedio con el único objetivo de compararse con los Gobiernos anteriores. Esta ha sido una constante en las interpelaciones de los Ministros, el seguir pegado al espejo retrovisor viendo al pasado para mostrar como único logro de estos 12 años el haberlo hecho supuestamente mejor que los anteriores”.
“Curiosa comparación si ellos repiten y repiten lo nefasto que fueron esos Gobiernos y ahora sólo pretenden mostrar que han sido menos malos” acotó.
Borges insistió que en Primero Justicia siguen empeñados en ver el futuro, mostrar lo que debe ser una política habitacional seria, haciendo énfasis en que “los venezolanos merecemos mucho más que este triste promedio de 25 mil viviendas por año”.
Explicó que “un tema fundamental para ello, es la capacidad gerencial necesaria para que esto pueda ocurrir. Lamentablemente, el desempeño mostrado por el Gobierno luego de 11 Ministros de Vivienda distintos ha sido nefasto”.
20.959 familias siguen esperando sus casas
Desde hace meses el Presidente ha dicho que asume este tema como personal y que él mismo se encargaría de cumplir las eternas promesas de construcción de viviendas, por lo que el diputado a la Asamblea Nacional apuntó: “Por eso desde hoy le llevaremos la cuenta de su promesa de 150 mil viviendas para el 2011, que da 411 viviendas que deberán ser entregadas cada día. Hasta el día de hoy deberían haberse entregado 20.959 viviendas que la verdad no las vemos por ningún lado”.“Hoy le damos un consejo al Gobierno: Comience por los más de 400 proyectos habitacionales que se encuentran actualmente parados o en proceso muy lento de ejecución, y que representan unas 130 mil viviendas en todo el país. Los ejemplos sobran, desde la emblemática Ciudad Caríbia que se inició en 2007 con la promesa de 20 mil viviendas, en el 2009 se nos aseguró que estaban listas 1.240 y el domingo pasado el propio Presidente aseguró que la verdad es que apenas 316 pareciera que ahora si están finalizadas” aseveró el coordinador nacional de Primero Justicia.
“Ciudad Belén en Guarenas, desde el 2005 cuando se ofrecieron un total de 18.000 apartamentos, 3.500 en su primera etapa para el 2008, solamente pudieron concluir unas 400 en el 2009, y en Diciembre pasado entregaron a la carrera 140 a familias damnificadas”.
“Los convenios con otros países como el caso de las 12.000 viviendas prefabricadas que se harían en Uruguay y que hoy se siguen esperando para Cojedes o el exabrupto de pretender ‘importar’ 12.500 viviendas desde Portugal” agregó Julio Borges.
Dirigentes de Primero Justicia, este viernes presentaron proyectos paralizados en Estados como Bolívar, Vargas, Portuguesa, Lara, Anzoátegui y Mérida; algunos prometidos desde 2005-2006 y otros desde 1999. Al respecto Julio Borges enfatizó que “viendo este panorama entendemos la burla del Presidente en junio 2009 hacia el entonces Ministro de Obras Públicas y Vivienda, y ahora Diputado por Monagas, al decirle que estos proyectos habría que ponerles como nombre Edificios Morrocoy”.
“Para finalizar estos proyectos pendientes y potenciar la construcción de miles de viviendas más, es necesario cambiar la obsesión egoísta por parte del Presidente de querer controlar absolutamente todo, como lo ha hecho con el cemento, las cabillas y demás insumos para la construcción, convocar a todos los sectores del país a trabajar juntos, dejar esa obsesión expropiadora como si el problema central fuera la falta de terrenos en lugar de reconocer que el Estado es el principal terrateniente del país” aseveró el coordinador nacional de Primero Justicia.
Pasos para afrontar el déficit habitacional
El líder de la tolda amarilla manifiesta que “como parte de nuestra Ley de Barrios, proponemos 4 pasos fundamentales para acometer de forma responsable una política habitacional para contrarrestar el inmenso déficit que padecemos, primero: realizar un inventario exhaustivo de todos los proyectos públicos que estén pendientes por iniciar o culminar su ejecución dejando claro el nombre y ubicación de la obra, órgano o ente público responsable, recursos aprobados, recursos desembolsados, fecha de inicio y culminación prevista, tiempo de retraso, fecha reestimada de culminación”.Como segunda propuesta agregó que deben realizar “un inventario exhaustivo de los terrenos e inmuebles propiedad del sector público que sean aptos para el desarrollo de proyectos habitacionales”.
“Tercero: Cumplir con la Ley de Contrataciones Públicas para la ejecución o finalización de todos estos proyectos, otorgándole emergencia administrativa para su consecución y privilegiando la participación nacional”.
“Y cuarto: Garantizar que todos los venezolanos que sean beneficiarios de estos proyectos reciban un verdadero título de propiedad y no un ‘Certificado de Adjudicación’ que no les permite colocar su vivienda como garantía para un préstamo, vender la vivienda o heredarla a sus hijos” acotó el líder de Primero Justicia.
“Hay un camino mejor y estas 4 propuestas que estamos haciendo el día de hoy están contenidas en nuestra Ley de Barrios, porque para nosotros la justicia es que la gente pueda tener una vivienda digna, que puedan ser dueños de sus casas y eso es parte de la propuestas que estamos llevando a la Asamblea Nacional, que sólo busca democratizar la propiedad, ayudar a la familia venezolana para que sea dueña de un hogar, de un techo y de una tierra, promover el trabajo conjunto entre el sector privado y el gobierno y así lograr que el dinero del petróleo se invierta en nuestro país”.
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