Su edificación forma parte del Proyecto Maiquetía 2000, desarrollado
en el Plan Maestro del aeródromo litoralense. Tres empresas con
demandas y el replanteo de obras, han retrasado su culminación que la
última vez, fue prometida para enero 2015
La Guaira.- Prometió ser una de las mayores inversiones en
materia turística y de desarrollo aeronáutico para el Aeropuerto de
Maiquetía. Fue visualizada como una obra de primer orden, con finos
acabados, en donde el hospedaje y el movimiento comercial se conjugarían
para dar confort a los usuarios del aeródromo más importante del país.
Sin embargo, no fue así. Transcurridos dieciséis años, con la
participación de tres grandes empresas, una serie de demandas y
contrademandas y una inversión superior a los 540 millones de bolívares,
el hotel Aeropuerto es solo una estructura inoperativa, que no alcanza a
la categoría de una estrella.
La historia que rodea a la construcción del hotel en el terminal
aéreo de Maiquetía, inició en el año 2000, cuando el Estado venezolano
suscribió un contrato de concesión con la empresa Proyectos y
Construcciones GTS, presidida por Camilo Lamaletto, con el fin de que se
encargara de su desarrollo en las adyacencias de la terminal
internacional de Maiquetía, lo administrara durante 40 años y pagara al
Estado 6,2% de los ingresos brutos.
“El proyecto inicial calculaba una inversión de treinta millardos de
bolívares (Bs. 30.000.000.000) de la época, luego con la reconversión
monetaria se trata de treinta millones de bolívares (Bs. 30.000.000)
para la construcción de un hotel de categoría 4 estrellas, con 140
habitaciones en 14 mil metros cuadrados de construcción. Ese dinero
sería aportado por el inversor privado, quien tendría por 40 años la
concesión de la estructura”, explicó una fuente de la Dirección de
Comercialización del Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía
(IAIM) que no quiso ser identificada.
Luego bajo la dirección de José Gregorio Vielma Mora, el aeropuerto y
la empresa acordaron aumentar el alcance de la obra a un hotel 5
estrellas, de 312 habitaciones, 20 suites, 308 puestos de
estacionamiento y la conexión directa con el terminal internacional
mediante un pasillo conector en 50 mil metros cuadrados de construcción,
lo que implicaba una inversión de unos cien millardos de bolívares (Bs.
100.000.000.000), cien millones de bolívares en la actualidad (Bs.
100.000.000), afirmó la fuente del IAIM.
La obra debía estar lista en el 2006, pero a mediados del 2007
iniciaron los caminos judiciales para rescindir el contrato en los
Tribunales Contencioso Administrativo. Mientras, los voceros de la
empresa Proyectos y Construcciones GTS, indicaron que incumplieron con
los tiempos de entrega de la obra, porque el proyecto original sufrió
una modificación, el Ministerio de Infraestructura, bajo el mando de
José David Cabello, abrió siete expedientes administrativos y puso
obstáculos que impidieron el otorgamiento de créditos solicitados por la
empresa ante la banca, para culminar la edificación.
Según datos aportados por Proyectos y Construcciones GTS en sus
declaraciones ante los tribunales venezolanos, hasta febrero de 2007, la
empresa invirtió Bs. 61,7 millones para la ejecución del 78% de la
obra. Sin embargo, las autoridades del Ministerio de Transporte Acuático
y Aéreo, al retomar la obra seis años después, en el 2013, aseguraron
que en el hotel solo se ejecutó el 38% del avance físico, por lo que se
requería de una nueva y cuantiosa inversión.
Un barril sin fondo
Con la llegada a la presidencia de Nicolás Maduro, el proyecto del
Hotel Aeropuerto fue reactivado. Así con el inicio del plan de Gobierno
de Calle, el presidente anunció que destinarían Bs. 69.000.000 (sesenta y
nueve millones de bolívares) para terminar la estructura del hotel. La
culminación fue prometida por el entonces Ministro de Espacios Acuáticos
y Aéreos, Hebert García Plaza, para el primer trimestre de 2015.
“Los recursos aprobados permitirán, en un lapso de catorce meses,
completar los recubrimientos y cerramientos exteriores del edificio;
culminar la red de tuberías de aguas limpias y del sistema de aire
acondicionado; así como la colocación de 12 ascensores e instalación de
piezas sanitarias, accesorios, cielos rasos, molduras de techos y
pinturas en general”, fue la oferta anunciada por García Plaza en junio
del año 2013.
La cifra también sería utilizada para la ampliación de la subestación
principal de Maiquetía, para suministrar un generador de electricidad
independiente al hotel y la construcción de una aducción para el
suministro de aguas limpias y un colector de aguas residuales separadas
del aeródromo.
“Comenzaron las obras y se adelantó bastante, pero después se volvió a
parar. Se recubrió todo lo que permanecía en obra gris y se colocaron
ductos en los aires acondicionados y se trabajó en los cuartos de
baños”, contó Rogelio Lugo, obrero que trabajó en esa fase bajo la
contratación de la empresa Inversiones Canton & Asociados, C.A.
Las intervenciones de esta empresa no se extendieron más de un año.
En 2014, García Plaza volvió a anunciar una nueva inversión: en esta
ocasión un poco más de Bs. 300.000.000 (trescientos millones de
bolívares) para una nueva empresa: el controversial Fondo Global de
Construcción C.A., la misma empresa que es investigada por estafa al
Estado venezolano, en la construcción de viviendas de la Misión Vivienda
Venezuela y que ha sido responsable de otras obras cuya conclusión es
eterna, como por ejemplo el estadio de béisbol que la gobernación de
Vargas levanta en Macuto.
“La empresa nueva asumió y despidió a muchos obreros y se encargó de
desmontar lo que se había adelantado, diciendo que estaba mal hecho.
Todo eso para cobrar más. Este hotel si chupa plata y nada que
adelanta”, relató Lugo, quien además fue uno de los despedidos en este
cambio.
Uno de los cambios más notorios, es el cubrimiento de las líneas de
cerámica azul, colocadas en la fachada hace menos de dos años y que
ahora es cubierta con unas estructuras metálicas.
Puertas adentro el desarrollo de la edificación es un misterio. Entre
los obreros y vigilantes que aún laboran ahí, se asegura que la
estructura será intervenida nuevamente. “Muchas piezas como pocetas y
material de construcción ha sido robado por los habitantes de los
edificios que están al lado del estacionamiento porque la empresa le
quitó la vigilancia”, dijo María Rivas, quien vende comida en una cava a
la entrada del terminal internacional.
Y mientras que en sus balances del año 2016, el Fondo Global de
Construcción incluye entre sus proyectos terminados las obras del Hotel
Aeropuerto Maiquetía, la estructura sigue cerrada, sin prestancia o
brillo y sin ninguna de las estrellas que la distinguirían como lugar de
alojamiento turístico.
Fuente: elpitazo
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