El papa Benedicto XVI y el presidente de México, Felipe Calderón, iniciaron un encuentro privado este sábado en la ciudad de Guanajuato (centro), que se espera esté dominando por el tema de la violencia ligada al narcotráfico y el debate sobre el laicisimo.
Calderón, vestido de riguroso negro y acompañado de su esposa Margarita Zavala, le dio la bienvenida al Papa alrededor de las 18h45 (00h45 GMT) en la casa del Conde Rul, una majestuosa joya de la arquitectura colonial española de Guanajuato (380 km al noroeste de Ciudad de México).
En la reunión, que durará aproximadamente 45 minutos, no se descarta que se aborde el tema de la violencia del narcotráfico y el debate que se desarrolla en México sobre el alcance del laicisimo.
El viernes, cuando iba en viaje a México, Benedicto XVI denunció “las falsas promesas y mentiras del narcotráfico”, en referencia a la violencia ligada al crimen organizado que deja desde diciembre de de 2006 más de 50.000 muertos como resultado de luchas entre los cárteles y el operativo militar antidrogas.
En su primer mensaje, Benedicto XVI también habló de libertad religiosa mientras se discute la reforma al artículo 24 de la Constitución mexicana, que podría devolverle a la Iglesia el derecho al culto religioso fuera de los templos.
Benedicto XVI llegó a Guanajuato tras recorrer los 60 kilómetros desde León, donde pasará las noches durante su visita a México antes de partir el lunes rumbo a Cuba, su segunda etapa en esta gira latinoamericana, la segunda que realiza.
Al llegar a esta ciudad colonial, cuyo centro se caracteriza por estrechas calles y monumentales construcciones, una multitud abarrotaba el camino que siguió el papamóvil, mismo que abordó el jefe de la Iglesia católica al llegar a Guanajuato y recibir las llaves de la ciudad de parte de la alcadía.
La multitud enarbolaba banderas del Vaticano e imágenes del Papa al lento paso del vehículo papal, mientras que en los balcones de las casas estaban adornados por cientos de globos amarillos.
Al término del encuentro con Calderón, el Papa se reunirá con niños provenientes de distintas localidades, entre ellos una orquesta y un coro que interpretarán distintas melodías.
El punto culminante de la visita de Benedicto XVI a México, el segundo país con mayor número de católicos en el mundo y el primero en lengua hispana de América Latina que visita, será la misa del domingo en Parque Bicentenario regional, bajo de una imponente estatua de Cristo.
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