Los vellos que crecen en la zona genital efectivamente tienen un
propósito: atenúan la fricción que puede provocar abrasión en la piel y
lesiones; protegen contra las bacterias y otros patógenos indeseados; y,
además, son el resultado visible de la actividad de las tan esperadas
hormonas adolescentes, así lo explica la directora médica del centro de
salud de la Western Washington University, Emily Gibson.
Pareciera que eso no nos importara porque hay que reconocer que la
depilación completa se ha puesto de moda. Sí, la depilación total en la
zona genital cada día gana más adeptas y si bien hay muchas mujeres
contentas con esta práctica también hay que decir que algunos
especialistas no lo recomiendan.
El fenómeno se ha intensificado en la última década y más aún en
estos últimos años con los cupones de descuento que se venden en
internet.
La especialista lo ha denominado la “Guerra contra el vello púbico”
en una columna que publicó en el blog médico KevinMD.com y llama a
ponerle fin. Explica que naturalmente irrita e inflama los folículos
pilosos, dejando heridas abiertas de tamaño microscópico. El problema
-agrega- es que esa irritación se combina con el ambiente cálido y
húmedo de los genitales, convirtiéndose en un “caldo de cultivo” para
algunas de las más “repugnantes” bacterias, entre ellas el estreptococo
del grupo A.
Además Emily Gibson cuenta que le ha tocado atender casos de
infecciones bacterianas sin abscesos en el escroto, pene masculinos y
los labios femeninos producto de la propagación de la bacteria debido al
afeitado o al contacto sexual con estreptococos o estafilococos de la
piel de una pareja.
La mayoría de las mujeres se depilan por razones asociadas a su
actividad sexual según un estudio publicado en la revista de la
Asociación Médica Americana. “La remoción del vello púbico está asociado
a la actividad sexual de las mujeres. Aquellas que tienen una vida
sexual activa tienden depilarse con más frecuencia que aquellas que no
la tienen”, anota el estudio.
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