Se sabía, desde antes de nacer, que
el segundo bebé de William y Kate, el duque y la duquesa de Cambridge,
ocuparía el cuarto puesto en la ascendencia al trono británico. Así
fuera niño o niña.
También se sabe que, así la pareja real decida
tener otros hijos y alguno de ellos sea un varón, la recién nacida
princesa mantendrá su lugar como cuarta heredera.
Por tradición,
los adeptos a la monarquía le desean salud y larga vida cuando nace un
bebé en línea al trono y la satisfacción de ser sus súbditos si llegase a
ostentar la corona.
Pero, ¿qué tan factible sería esto para la recién llegada? Veamos qué nos dicen las reglas de sucesión y la historia:
El príncipe Carlos, como primogénito de la actual reina Isabel II, es primero en línea.
A su vez, su primer hijo, William, es segundo y el hijo de William, George, es tercero.
Hasta
hoy en la mañana, el príncipe Harry, el hermano de William, era cuarto,
pero fue desplazado por la nueva hija de William, porque la sucesión
favorece la línea directa.
Hace
apenas unos años, las posibilidades para una mujer heredera de llegar
al trono británico eran más tenues, pues los varones tenían
predilección.
Es por eso que, de los hijos de reina Isabel, la
princesa Ana ocupa un puesto más abajo en la sucesión que sus hermanos
menores Andrés y Eduardo.
Segundos hijos de "repuesto"
Sin
embargo, nuevas reglas entraron a regir hace unos años y la princesa
recién nacida no podrá ser desplazada de su cuarto lugar.
La princesa pesó ocho libras y tres onzas (3,7 kilos) al nacer.
Aún así, es la segunda en nacer, el "repuesto" en caso de que algo le pase a George, cuyo destino seguro es ser algún día rey.
En
el pasado, sin embargo, estos hermanos de "repuesto" han ascendido al
trono y asumido las riendas de la monarquía con gran efectividad e
impacto.
No hay que ir más lejos que el padre de la reina Isabel
II, Jorge VI, que reemplazó a su hermano Eduardo VIII cuando éste abdicó
porque quería casarse con una mujer divorciada.
Fue
un giro histórico que Jorge VI nunca esperó, pero resultó siendo el
ancla moral del pueblo británico durante los peores días de la Segunda
Guerra Mundial.
Otro "repuesto" es más famoso. Nadie más que Enrique VIII.
Como están las cosas, Carlos (izq.) es el
heredero a la corona de Isabel II (centro) y William (der.) es segundo
en línea.
Cuando su hermano Arturo murió,
Enrique no solo pasó a ser el heredero de la corona y eventual rey pero
hasta se casó con la viuda de Arturo, Catalina de Aragón.
Enrique VIII fue coronado en 1509, reinó durante casi cuatro décadas, y es quizás el más famoso de todos los reyes británicos.
Así
que, cuando la nueva princesita empieza su vida, sin duda vendrá el
momento en que le eche una mirada a la historia y vea cuál podría ser su
lugar en la historia de la monarquía británica.
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