Pasadas las 9:00 de la noche del jueves, Oliver Daniel Higuera Sifonte
(35), llegó a su casa y salió a comprar un refresco para cenar junto a
su esposa, sin pensar que encontraría la muerte.
Un sujeto sin identificar le propinó varios disparos en cara y rostro,
dejándolo sin signos vitales, a pocos metros de su residencia.
Dora Gil, esposa de la víctima, relató, abismada, desde la Morgue de Caña de Azúcar, que el hecho enmudeció a todos los vecinos de la sexta avenida de 23 de Enero de Maracay, donde se desató la acción violenta, por razones que la dama asegura desconocer. “Mi esposo era albañil de una obra habitacional que se adelanta en Palo Negro, y llegó a la casa en la noche como todos los días, yo estaba preparando la cena y él me dijo que saliéramos a comprar un refresco para acompañar la comida, yo salí con él y mientras yo estaba en la bodega ocurrió el sangriento hecho, cuando me di la vuelta ya mi esposo estaba tendido en el piso y el sujeto que lo asesinó se dio a la fuga”, afirmó.
La afligida esposa de Oliver lamentó profundamente la muerte de su compañero de vida, quien tras su partida dejó a cuatro hijos en orfandad.
La dama quien se desempeña como ama de casa, no se explica lo ocurrido y solicita a las autoridades policiales adelanten las investigaciones pertinentes, para dar con el paradero del sujeto que acabó con la vida del padre de sus hijos. RB
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