El viaje del presidente Hugo Chávez a Cuba para someterse a un nuevo
tratamiento anticancerígeno ha dividido la opinión de los venezolanos,
desde los que proponen que se separe de su cargo para ocuparse de su
salud hasta de los que afirman que «se encuentra bien y volverá
fortalecido» para su toma de posesión el 10 de enero, así lo informó la
periodista Ludmila Vinogradiff de ABC.es
El secretismo con que viajó a La Habana hace seis días con un
«permiso indefinido» ha disparado las alertas, iniciándose así el debate
sobre la enfermedad presidencial y su ausencia que ha estado fuera de
la discusión política desde que el mandatario declaró públicamente que
tenía un cáncer en la zona pélvica hace año y medio.
Nicolás Maduro, vicepresidente y canciller, dijo que el «pueblo votó
para que Chávez se recuperara» y ahora «está cumpliendo
disciplinadamente y estrictamente para venir a gobernar estos seis años
con más fuerza, madurez y sabiduría». Y el ministro de Información,
Ernesto Villegas, asegura que hay «Chávez para rato».
En cambio, Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, aclara:
«voto no es tratamiento; el pueblo votó para que el Presidente
estuviera al frente de los problemas del país». Dijo que si el viaje a
Cuba responde a una estrategia electoral para las regionales, se estaría
jugando con el sentimiento de sus seguidores. «No puedo permitir que
mantengan al país en bruma. El país no puede seguir en esta
incertidumbre».
Ledezma planteó que Chávez se separe de su cargo durante el tiempo
que dure el tratamiento en Cuba porque «hay una crisis institucional que
amerita que el vicepresidente Maduro asuma las riendas. Venezuela no se
puede manejar con un aparatito de control remoto».
El candidato para la gobernación de Miranda, Henrique Capriles
Radonski, critica el hermetismo con que el gobierno maneja la
enfermedad. «El deber ser es que informe, más cuando en la campaña
presidencial dijo que estaba completamente curado. Chávez tiene la
obligación de hablar con franqueza».
La ausencia de Chávez también ha impactado en la campaña de las
regionales del 16 de diciembre. Paradójicamente beneficiando a los
candidatos chavistas. «Todo el discurso alrededor del cáncer quita
centimetraje a las agendas regionales. El cáncer hace que la agenda
pública se vuelque hacia un tema nacional que tiene a Chávez como
epicentro», dice la politóloga Carmen Beatriz Fernández.
El escritor Alberto Barrera Tyszka considera que Chávez «mantiene en
secreto su enfermedad porque eso le da poder, un poder sobre los demás.
Prefiere el contagio de la incertidumbre a decir oportuna y verazmente
lo que le ocurre».
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