Pareciera que ya no es necesario esperar a los 40 para comenzar a alcanzar cierta solidez económica ni mucho menos tener que esperar a los 60 para considerar retirarnos y vivir de los ahorros.
En un trabajo especial, la periodista de Refinery 29, Sarah Halliday, reunió al grupo de “teen enterpreneurs” que no llega a 21 años y ya tiene suficiente capital como para retirarse y vivir al lado de una piña colada en el Caribe por el resto de sus vidas.
Así que si llegas a tener una buena idea mientras tomas una ducha, en la sala de espera del doctor o mientras esperas que tu hijo salga de su clase de fútbol, sería buena idea que se la comentaras a tu amiga millonaria inversionista y no la dejaras simplemente anotada en tu diario.
Estas son las mujeres menores de 20 años que ya son empresarias multimilonarias:
Rachel Zietz
Esta fanática del Lacrosse decidió, a los 12 años, emprender un negocio para crear un equipo deportivo que fuese resistente, cómodo y fácil de comprar. Su idea le hizo acumular el primer millón de dólares a la edad de 15 años. “La gente me ve como una inversionista, no como una niña”, confesó recientemente para Enterpreneur.com
Isabella Rose Taylor
Isabella ha estado cosiendo en su maquinita desde los 8 años. Es por eso que al presentar una colección completa en pleno New York Fashion Week, la crítica adoro su estilo fresco e irreverente. Luego de terminar la secundaria, su familia (millonarios de Texas) decidieron consentirla y hacer que montara su propio atelier. El competitivo mundo de la moda la ama, porque es de los pocos diseñadores que realmente crea ropa para gente de su edad.
Caleb Maddix
Saltó a la fama a través de su canal de YouTube. Ahora viaja por el mundo (y le pagan por hacerlo) mientras da sus charlas motivacionales. “Mi meta es ser billonario al llegar a los 30. Sueño con poder darle un cheque de 10 mil dólares a una madre soltera sin tener que preocuparme de mis finanzas”, le comentó a Forbes.
Bella Weems
A la edad de 14 su único deseo era tener un carro y sabía que como “baby-sitter” nunca lo lograría. Así fue como le pidió ayuda a sus padres para montar un pequeño negocio de joyería llamado Origami Owl. Al principio hacía fiestas para lograr vender las piezas entre sus amigas. Luego abrió una tienda en un pequeño centro comercial y recuperó más de 60 mil dólares solamente en las fiestas de diciembre. Ahora tiene que preocuparse por cuál de sus tres carros usar.
Isabella Dymalovski
Isabella se arriesgó y puso a prueba su sueño de tener una línea de cuidado facial en el show de emprendimiento “Shark Tank”. Sus productos están formulados especialmente para pieles sensibles y se vende como “promotor de la belleza real”, incentivando a las adolescentes a sentirse cómodas en su propia piel. La línea Luv Ur Self ahora puede conseguirse en todas las tiendas de Australia y desde Internet para todo el mundo.
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