El pequeño satélite Proba-V de la Agencia Espacial Europea
tiene como misión monitorizar el crecimiento de la vegetación que cubre
nuestro planeta. Adicionalmente, sus sensores registran continuamente la
posición de los más de 15.000 aviones que sobrevuelan la Tierra cada día. Así lucen sobre un mapa.
La imagen
parece que muestra rutas aéreas convencionales, y casi es así, porque lo
que marca son más de 25 millones de posiciones de los aparatos en
vuelo. Proba-V capta las transmisiones de cada uno de los aparatos en el
aire y marca la posición relativa del avión, su altura y su velocidad.
En realidad, y según el Centro Aeroespacial Alemán, hay casi
20.000 aviones en circulación, pero algunos comparten señal en la misma
ruta, y por eso la imagen solo muestra 15.000, que ya son bastantes.
Proba-V es
un satélite con un tamaño de apenas un metro cúbico. Aparte de su labor
de monitorizar la vegetación, las agencias encargadas del tráfico aéreo
están muy interesadas en su funcionamiento porque podría revolucionar la
manera en la que se hace seguimiento de los aviones en zonas no
cubiertas por redes de radar.
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