El exprisionero político cubano Armando Valladares, que hoy recibió la
Medalla de Canterbury del Fondo Becket para la Libertad Religiosa en
Nueva York, explicó que en EE.UU. prefiere "mil veces antes" un gobierno
de Donald Trump que de Hillary Clinton.
El exprisionero político cubano Armando Valladares, que hoy recibió
la Medalla de Canterbury del Fondo Becket para la Libertad Religiosa en
Nueva York, explicó que en EE.UU. prefiere "mil veces antes" un gobierno
de Donald Trump que de Hillary Clinton.
En declaraciones a Efe, Valladares señaló hoy que, con Trump, Estados
Unidos "seguiría siendo un país capitalista", pero no perseguiría a las
personas y organizaciones por sus creencias religiosas, algo que sí
adjudicó a la actual administración de Barack Obama.
"Cuando una administración como la actual trata de atentar contra el
criterio religioso, puedo decir rotundamente que hoy en EE.UU. no hay
libertad en términos absolutos", señaló el también poeta y pintor,
encarcelado durante 22 años en Cuba por negarse a colgar una placa que
decía "Yo estoy con Fidel".
Valladares cargó con dureza contra Hillary Clinton, la precandidata
presidencial demócrata: "Si gobernase Hillary, sería el tercer periodo
de Obama, y me atrevo a pensar que ella sería mucho más radical en
contra de las libertades del ciudadano".
"Sería una desgracia y la destrucción de este país el hecho que Hillary fuera presidenta", insistió.
Valladares, que reside en Miami, aprovechó la entrega del premio
concedido por el Fondo Becket, bufete de abogados que defiende casos
donde la libertad religiosa está en juego, para exponer una muestra de
sus obras y poemas escritos tanto dentro como fuera de prisión.
En la exhibición, los presentes pudieron observar cuadros y escritos
del autor nunca antes expuestos, que escribió su libro de poesía hasta
20 veces entre rejas, mientras que solo una copia logró sobrevivir el
proceso de contrabando.
"Su trabajo es un testimonio que inspira el poder del espíritu
humano", subrayó la directora ejecutiva de la Fundación Becket, Kristina
Arriaga.
Para Valladares, el premio es "un grandísimo honor por el prestigio
que da y lo que significa", lo que le llevó a recordar sus años en la
cárcel y la opresión de las dictaduras.
"No se pueden establecer diferencias éticas entre las dictaduras de
derechas y las de izquierdas, pero los regímenes de izquierdas se
empeñan en destruir los valores religiosos de la sociedad", insistió el
exprisionero, que defendió el trabajo realizado por el Fondo Becket en
los últimos años a favor de la libertad de creencias.
El reconocimiento de la Medalla Canterbury, que premia a los líderes
religiosos y defensores de esta libertad alrededor del mundo, sean de la
creencia que sean, lo han recibido, entre otros, el premio Nobel de la
Paz Elie Wiesel, el exembajador del Vaticano James R. Nicholson o el
arzobispo Charles Chaput, entre otros.
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