El paisaje ayer en la mañana era idéntico en las tres sedes del
Saime de Los Ruices, Las Mercedes y Plaza Caracas: largas colas de
personas apostadas frente a estas oficinas que esperaban un turno para
dar sus datos, con la esperanza de obtener en pocos días su pasaporte.
Luego de horas de plantón terminaban por
admitir que permanecían resignados, pues estaban al tanto de que el
Saime no tenía material para elaborar estos documentos.
En Los Ruices el portero de la
sede explicó que el proceso debía seguir ciertos pasos: pedir una cita
por internet a través del www.saime.gob.ve o llamar al 0800Saime00;
depositar 2.124 bolívares, que es el costo del documento, en cualquiera
de las decenas de cuentas que ofrecía en un papelito; y esperar la
notificación de la cita. Pero lo que no cuenta es que después tendrá que
esperar de dos meses hasta una fecha incierta porque sencillamente no
hay con qué hacer el documento.
“Probablemente me vaya del país.
Quiero renovar mi pasaporte. Aquí llevo tres horas de cola. En ese
tiempo han pasado cuatro lotes de 23 personas cada uno. Ya me dijeron
que no tienen material y que quizá me lo entreguen dentro de cuatro
meses”, indicó ayer José Delgado en Los Ruices.
“Llevo dos horas y media acá.
Solicité la cita el lunes y ya ayer (jueves) me llegó la notificación.
Eso es rápido. Lo que nadie te dice es cuándo te lo entregarán. A
bastante gente que conozco han demorado mucho entregarles el pasaporte.
Hasta seis meses”, comentó en la oficina de Las Mercedes, Melissa Evaristo, quien estudia Economía en la Universidad Central de Venezuela.
En esa misma sede una de las empleadas ratificó el rumor:
“Ahorita está tardando mucho porque no hay material. Atendemos a 200
personas diarias entre las 8:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde”.
Una cifra que pudiera escandalizar, pero que ella contrasta, pues
asegura que antes había más solicitudes.
Gestores en acción. En la sede
principal del Saime de Plaza Caracas hay una máquina azul que ofrece
respuestas a los usuarios que quieren saber en qué estatus se encuentra
su documento. Lo risible es que emite un sonido ininteligible
para la comunidad. Un empleado del Servicio, apodado el Cubano, le
explica a cada uno en cuál lugar del universo se encuentra el pasaporte.
Una mujer de 41 años de edad, que no
quiso decir su nombre por seguridad, comentó su preocupación. Necesita
regresar a España a mediados de noviembre y no tiene pasaporte vigente.
“Llegué al país hace ocho meses
porque falleció mi padre. Mi pasaporte se vencía en febrero de 2017. Sin
ofrecerme uno nuevo me anularon mi documento y alegan que no pueden
restituirlo porque no tienen material. Lo estoy tramitando desde hace
tres meses”, agregó.
Fuente: El Nacional
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