La piel es motivo de preocupación desde la antigüedad, tanto por vanidad como por salud. Se dice que Cleopatra tomaba baños de leche de burra para mantener el aspecto joven de su cutis; en Roma se utilizaba cera de abeja para protegerse del medio ambiente pues el cutis era de suma importancia para la apariencia; la piel perfecta estaba establecida como un cánon de belleza. Tanto así, que las mujeres se vieron en la necesidad de recurrir al maquillaje para aparentar una piel lisa y blanca. Usaban mezclas de ingredientes jamás pensados, que a veces incluían excrementos o bilis de animales. La vanidad llegó a extremos insospechados.
Del mismo modo, en la actualidad una piel limpia es símbolo de salud aunque sabemos que los diferentes tipos de pieles requieren diferentes cuidados y tienen diversas características. Sin embargo, para lucir un cutis más limpio es necesario que los poros estén cerrados, de otro modo en ellos se acumulan agentes contaminantes que generan imperfecciones.
Por fortuna no sólo dependemos de tratamientos caros para mejorar el aspecto de la piel, hay ingredientes que podemos encontrar en nuestra cocina que tienen el mismo efecto
Limón
Además de ser bueno para los poros y la limpieza de la piel en general, ayuda a reducir las manchas. Es necesario que el tratamiento se haga en la noche porque de otro modo en lugar de quitar manchas, él sólo las va a producir.
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Yogurt
El yogurt natural tiene la bondad de cerrar los poros de la piel y dejarla limpia y humectada.
Clara de huevo
Además de achicar los poros, la clara de huevo sirve para tonificar la piel, dándole un aspecto más joven. Para hacer la mascarilla sólo es necesario batir la clara y dejarla en la cara por 20 minutos, para luego enjuagar con agua tibia.
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Naranja
El zumo de naranja ayuda por el ácido nítrico que contiene pues es exfoliante y bueno para la limpieza. Para que tenga un mejor efecto, después de dejarlo actuar por 5 minutos, enjuaga con agua fría, que hará más pequeños los poros. Este tratamiento es sólo para hacerse en la noche.
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Avena
En contacto con la piel tiene efectos desinflamatorios además de exfoliantes. Se puede mezclar con agua para hacer una pasta o con leche, y se tendrá el beneficio extra de las propiedades del lácteo. Para remover la mascarilla utiliza agua templada.
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Arroz
La cultura japonesa tiene una relación muy estrecha con el arroz. No sólo es parte básica de su alimentación, sino también de su rutina de belleza. Para tener una piel como las geishas hay que remojar una taza de arroz en dos tazas de agua por 2 horas, colar y el agua refrigerarla para usarla al día siguiente. El almidón trabajará en la piel y la dejará limpia y tersa.
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Cubos de hielo
El frío contrae la piel y la deja tensa, utilizar hielos después de bañarse mejora el efecto. Pero se debe tener cuidado de no quemar la piel por un contacto extendido con el hielo.
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