Una de las premisas más atractivas de la revolución cubana de 1959
para un Tercer Mundo ansioso de paradigmas, fue sin dudas la perspectiva
de un ser humano generoso, laborioso, culto y educado.
Ese Hombre Nuevo sería el resultado de escuelas nuevas que como cuna
de nueva raza, con la combinación marxista y martiana del estudio y el
trabajo, forjarían una personalidad ajena a los lastres de la educación
burguesa.
Elaborado en serie, antepondría los intereses colectivos y tomaría el futuro por asalto para construir la sociedad superior.
Retórica atractiva y magníficas relaciones públicas internacionales
nunca han faltado a este gobierno a lo largo de 56 años, pero ¿y el
Hombre Nuevo?
Muchas refutaciones pueden hacerse a este experimento. La economía
llenaría volúmenes, en especial los dedicados a la agricultura con
énfasis en el caso de la agroindustria azucarera; pero en lo social, esa
educación orientada a barrer el pasado ha dejado cicatrices muy feas y
persistentes en la sociedad.
Con la devaluación de los viejos maestros formados que no se
mostraran firmemente comprometidos con el “proceso”; el justo derecho a
una educación universal y gratuita requirió de ingentes oleadas de
nuevos profesores. Cientos de jóvenes llenos de fervor revolucionario
dieron el paso al frente al llamado del magisterio.
La vocación podía ser vista como rezago pequeño burgués, así, muchos
que en circunstancias normales hubiesen optado por otra disciplina, se
vieron frente a un alumnado apenas unos años menor que ellos mismos y
muchos lo hicieron bien. Porque en tiempos difíciles cada cual tiene su
prueba definitiva.
La fila de los buenos maestros comenzó a clarear. Demasiadas
exigencias y poco reconocimiento, comenzando por el salario. Un éxodo
hacia otros horizontes obligó a la formación de nuevos maestros, cada
vez más jóvenes, cada vez más improvisados.
Como si fuera poco, el Comandante en Jefe, que decidía lo mismo la
distribución de la cerveza o la introducción del pastoreo intensivo,
decidió reclutar maestros entre los recién egresados del
preuniversitario, sobre todo para el déficit de maestros de la capital.
Una marea de jóvenes de otras provincias cuyos mediocres índices
académicos les vedaron el acceso a una carrera universitaria, respondió
al atractivo de vivir en La Habana, ganar un magnífico sueldo y evitar
el Servicio Militar.
El Comandante decidió además que esos maestros impartirían todas las
asignaturas. Los lectores que tengan una marcada inclinación hacia las
ciencias o hacia las letras, podrán imaginar cómo serían las clases de
las asignaturas no preferidas; y todos podrán imaginar cómo serían las
clases en general, con sus dignas excepciones.
Pueden rastrear las cifras de los exámenes de ingreso a la
Universidad, existe en internet una recopilación de disparates
escogidos; poseemos un preocupante número de profesionales
universitarios con errores ortográficos, y ojalá la ignorancia de un
médico o de un ingeniero solo tenga que ver con asuntos de ortografía.
Muchos de estos profesionales balbucean ininteligiblemente por su mala
dicción o leen haciendo pausas y equivocándose, pues ni leer de corrido
logran.
Esta situación es el resultado de maestros apresurados y padres
también formados por maestros apresurados. Ni en la escuela ni en la
casa los patrones ayudan.
Pero, ¿y el Hombre Nuevo? Nunca llegó a cuajar en ninguna Secundaria o
Preuniversitario en el campo, donde la convivencia tuvo más que ver con
el matonismo carcelario que con el altruismo comunista.
Los hijos de aquellos egresados del experimento estudio-trabajo que
se quedaron en Cuba, aprendieron a diferenciar el discurso público y la
opinión privada, a decir que sí pensando en otra cosa…
A nuestro Hombre Nuevo el concepto de libertad no le dice gran cosa,
pero sus ojos se animan cuando le hablan del último Áifon, se anota
subrepticiamente en la lotería de visas con la esperanza de ganar y ha adoptado como filosofía de vida la divisa de una cadena de tiendas en divisas: lo mío primero
Cuba: el “hombre nuevo” que prometieron Fidel y el Che Guevara nunca apareció
6/05/2015 08:04:00 a. m.
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