Ronny Alexander Garay Villarroel de 24 años de edad, fue ultimado en la calle Medellín, manzana 49 de la urbanización Villa Colombia de Puerto Ordaz a las 3 y 15 minutos de la tarde de ayer, aparentemente en un intento de atraco para robarle su moto.
Garay, quien según relató su madre, Luisa Villarroel, trabajaba como vendedor de repuestos y reparaba motocicletas, había ido al referido sector para comprarle carne a su esposa, quien tiene cuatro meses de gestación de una niña, que será la primera y ahora única hija del fallecido.
Residentes del lugar donde ocurrió el hecho dijeron no haber visto casi nada, solo que la víctima mortal conversó con otro hombre y luego se inició el tiroteo.
Durante el hecho se observó una lluvia de balas
Al menos once casquillos de bala se observaron en el sitio de este nuevo homicidio, Ronny Garay recibió disparos en la espalda y luego de que cayó al piso, al parecer su victimario se le acercó y le disparó en la cabeza.
La moto Kawasaki ZX-6R, de colores negro y verde propiedad de Garay, permaneció en el lugar, los delincuentes no se la llevaron, una camioneta Vitara de color azul estacionada al lado también recibió balazos, uno le rompió un vidrio y otro le espichó un caucho.
La mamá de Garay en medio del dolor por lo sucedido, dijo que siempre rezó para que ninguno de sus cuatro hijos cayera en una de las listas negras de la inseguridad en el país.
“Yo no quería aparecer en la lista de madres de víctimas de la inseguridad, porque la delincuencia se apoderó de Venezuela (…) yo le decía a él que no anduviera en motos, que no se comprara sonidos y esas cosas, ahora no va a poder conocer a su hija”.
“La policía siempre llega después de que pasan las cosas, ya para qué, qué importa porque ya está muerto, ojala y se haga justicia, ojala y se investigue porque aquí todo queda impune, impunidad es lo que hay”, expresó Villarroel.
Supuestamente Ronny Garay residía en la urbanización Yara Yara de Puerto Ordaz, a donde se mudó desde el sector Vista Alegre de San Félix, donde vivía antes.
Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se encargaron de recolectar las evidencias y fijar la escena del suceso, para luego levantar el cadáver y trasladarlo a la morgue de este organismo.
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