El gobierno de Venezuela entró en una nueva disputa económica con una empresa multinacional. El régimen de Nicolás Maduro acusó a la compañía estadounidense Procter & Gamble de cobrar sobreprecios por productos de higiene femenina.
Con el lanzamiento de la marca Always Postparto, la empresa con sede en Cincinnati se sumó a la larga lista de "enemigos" del chavismo.
El precio de mercado del producto femenino es de 1.289 bolívares cada caja. Es decir, 3,5 dólares en el mercado negro o 228 dólares si se toma el cambio oficial impuesto por el gobierno venezolano.
Pero
la indignación, que se viralizó a través de las redes sociales, se
acentuó cuando la caja de ocho tampones y el paquete de seis unidades de
toallas sanitarias pasaron a costar 1.400 bolívares. Este monto equivale a una semana de salario mínimo mensual.
"Esto
es un acto criminal contra el pueblo de Venezuela", denunció la
ministra para la Mujer, Gladys Requena, quien instó a las mujeres a
expresar su descontento contra Procter & Gamble.
Como parte
del ya habitual eslogan chavista en cada disputa económica, la
funcionaria bolivariana sostuvo que la compañía norteamericana está
jugando su parte "en esta guerra económica contra el pueblo de Venezuela".
La
empresa divulgó un comunicado en el que se defiende de las acusaciones
chavistas. En aquél alega que también ofrece productos a bajo precio,
como las toallas regulares que cuestan 19 bolívares, un 7.000% más barato. Asimismo, según resalta la compañía, se ha cumplido con los precios justos impuestos por el gobierno de Maduro.
"El compromiso de P&G de Venezuela durante 65 años de historia en el país siempre ha sido ofrecer los mejores productos para los consumidores venezolanos", apunta la declaración.
0 comentarios:
Publicar un comentario