Definitivamente los bengalas son un conjunto llamado a hacer grandes cosas en esta pelota. En una campaña repleta de dificultades apelaron al corazón, la garra y el pundonor para conjugarlo con el talento y el hambre de triunfo y así meterse nuevamente a pelear por una corona. Los inconvenientes no le son ajenos a una divisa que sabe bien como sortearlos y salir bien librados casi siempre.
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| Son nueve finales en las diez series más recientes |
La 2011-2012 ha sido una temporada reñida hasta lo último tanto en su fase regular como en el Round Robin. Los Tigres de Aragua no han estado ajenos a esa realidad y encima han enfrentado una serie de situaciones difíciles de manera exitosa par tener una gran recompensa: La final. Por novena vez en las más recientes diez ediciones de la serie decisiva los felinos dicen presente.
Sólo se ausentaron de la última instancia del torneo en la 2002-2003 porque fue suspendido debido al conflicto político que hubo en el país. Luego, en la 2009-10, quedaron fuera de la semifinal y muchos presagiaron el final de su hegemonía, quizás la más contundente en la historia del béisbol profesional venezolano. Cuan equivocados estuvieron quienes pensaron eso. Los Tigres se levantaron y han retornado a sus menesteres finalistas acudiendo consecutivamente a luchar por el título en la 2010-11 y ahora en la 11-12.
Haciendo un poco de historia, este feroz dominio bengala se remonta a la campaña 2001-02, exactamente once temporadas atrás. Con unos bisoños encabezados por Miguel Cabrera y algunos jóvenes más avanzados como Rosman García, junto a veteranos como Roberto Zambrano y Juan Carlos Pulido sorprendieron a todos y se metieron en la final para enfrentar al poderoso Navegantes del Magallanes en la final que eventualmente perdieron, pero que daría inicio a un absoluto imperio por los siguientes diez torneos.
A lo largo el citado período los rayados han pasado etapas complicadas camino a las finales o los títulos. En la semifinal 2003-04 en plena pelea por el pase a la serie decisiva un accidente automovilístico margina a varios peloteros de la competencia, pero ello inspira a los demás para pasar a la final ante Caribes de Anzoátegui y vencer en seis duelos para cortar una sequía de 27 años sin levantar el trofeo. Después de eso vinieron cuatro coronas más, con un bicampeonato, un tricampeonato y una Serie del Caribe.
Sólo se ausentaron de la última instancia del torneo en la 2002-2003 porque fue suspendido debido al conflicto político que hubo en el país. Luego, en la 2009-10, quedaron fuera de la semifinal y muchos presagiaron el final de su hegemonía, quizás la más contundente en la historia del béisbol profesional venezolano. Cuan equivocados estuvieron quienes pensaron eso. Los Tigres se levantaron y han retornado a sus menesteres finalistas acudiendo consecutivamente a luchar por el título en la 2010-11 y ahora en la 11-12.
Haciendo un poco de historia, este feroz dominio bengala se remonta a la campaña 2001-02, exactamente once temporadas atrás. Con unos bisoños encabezados por Miguel Cabrera y algunos jóvenes más avanzados como Rosman García, junto a veteranos como Roberto Zambrano y Juan Carlos Pulido sorprendieron a todos y se metieron en la final para enfrentar al poderoso Navegantes del Magallanes en la final que eventualmente perdieron, pero que daría inicio a un absoluto imperio por los siguientes diez torneos.
A lo largo el citado período los rayados han pasado etapas complicadas camino a las finales o los títulos. En la semifinal 2003-04 en plena pelea por el pase a la serie decisiva un accidente automovilístico margina a varios peloteros de la competencia, pero ello inspira a los demás para pasar a la final ante Caribes de Anzoátegui y vencer en seis duelos para cortar una sequía de 27 años sin levantar el trofeo. Después de eso vinieron cuatro coronas más, con un bicampeonato, un tricampeonato y una Serie del Caribe.
Se asomaba el Tricampeonato
Dos series seguidas disputaron ante los Leones del Caracas en la 2004-05 y 2005-06 con saldo de una ganada y otra perdida, teniendo en la primera que jugar el máximo de siete desafíos. Llegaría la definición de la zafra 2006-2007 ante los Navegantes del Magallanes, que comenzó con un triste incidente en el campo entre el pitcher turco Geremi González y el campocorto felino Ronny Cedeño en el primer encuentro en Valencia, pero el desenlace de esta serie fue el más espectacular de todos los tiempos con la famosa remontada –al mejor estilo Hollywood- en el noveno episodio del juego 5, la serie favorable 3-1, con ocho carreras para levantar un marcador adverso de 10 por 3 y terminar imponiéndose 11 a 10 para llevarse su tercera diadema en cuatro certámenes.
Era el primero de tres campeonatos seguidos para los Tigres que al torneo siguiente dominarían sin atenuantes a Cardenales de Lara 4-2 y luego en la 2008-09 debieron jugar una jornada extra de dos duelos ante Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira para obtener el boleto finalista. Luego vendrían de atrás para fulminar a los melenas en el Universitario, donde llegaron abajo en la serie 2-3. El tricampeonato era un hecho y para terminar de colocar la guinda al pastel se trajeron la Serie del Caribe del 2009.
Vino la 2009-2010 en la que quedaron fuera del round robin en el último juego del calendario regular. Hubo reflexión, revisión cambios de peloteros, relevos generacionales y no tardaron mucho en volver a ser protagonistas para confirmar que la dinastía no estaba terminada. Volvieron a la final en la 2010-11, en la que cayeron en siete reñidos duelos ante Caribes de Anzoátegui. Ahora están de vuelta a la definición del monarca, pero mucho ha cambiado desde el 12 de octubre hacia acá.
Una campaña llena de adversidades
Bien lo dijo Rafael Rodríguez Rendón, presidente de la organización bengala durante la celebración del pase a la final el pasado viernes “Hemos logrado cosechar en un momento difícil, de grandes adversidades y eso nos llena de satisfacción. Las cosas se nos pusieron esquivas pero este es un equipo que batalló hasta el final, jugó con un gran corazón”. Eso resume lo que fue esta 2011-12 para los Tigres de Aragua.
Si bien el conjunto arrancó la temporada prácticamente completo, con sus máximas figuras en play (Giménez, Romero, Hernández, Maza, Moreno, Buttó, García, Delgado, por ejemplo), solo aguardaban por las incorporaciones de Cedeño, Ramos, Sánchez y Mijares para estar completos, pues desde hace tres torneos no cuentan con su líder, el big leaguer Miguel Cabrera ni con Martín Prado, otro estelar grandeliga del club.
Octubre tuvo buena cosecha al concluir con registro de 9 victorias y 7 derrotas; en noviembre se elevó el número de triunfos a 14 pero también el de caídas con 11. Diciembre culminó con record negativo de 9-12, sin embargo el equipo ganó los encuentros importantes y logró clasificarse como quinto de la tabla general.
Sucesos estremecedores
Así, con altibajos fue la ronda regular en la que el club confrontó varios momentos difíciles, que lejos de amilanar a los peloteros los hizo agigantarse. Primero el receptor Wilson Ramos fue secuestrado el 9 de noviembre en Valencia, mientras la divisa jugaba el segundo de una serie de tres duelos en Margarita, la cual barrieron. Luego vinieron a Maracay para enfrentar a Tiburones de La Guaira el 11, vencieron y finalizando el desafío se dio a conocer sobre la liberación sano y salvo del pelotero, quien se unió al elenco felino el 15 y debutó el 23 ante los Tiburones de La Guaira como bateador designado, no pudo dar hits en cinco turnos. Su rendimiento, empero ha sido bajo. En la eliminatoria .218, 1 HR, 5 CI. También en el todos contra todos .205, 0 HR, 1 CI.
En diciembre, la noche del 29, los felinos cayeron ante los Leones del Caracas en el Universitario y de regreso se confirmó la terrible noticia del trágico accidente en el que perdió la vida el experimentado lanzador Rosman García al impactar el automóvil que conducía contra un árbol en la ARC. Otro duro golpe para la escuadra aragüeña, que debió superar inmediatamente, pues se jugaban la clasificación en una doble cartelera ante las Aguilas del Zulia en el José Pérez Colmenares, apenas horas después de sepultar a su compañero. El resultado final fue la barrida y el boleto al Round Robin.
A lo largo de la fase regular los felinos confrontaron inconvenientes con sus importados abridores y de posición, por bajo rendimiento, pero sufrieron la sensible baja el rendidor Lastings Milledge quien tuvo que abandonar a sus compañeros al ser contratado en Japón. Su partida se dio mientras lideraba la divisa en impulsadas, jonrones y average.
En las últimas semanas del calendario eliminatorio, vieron alejarse del equipo por molestias físicas durante varios lapsos a figuras importantes como Héctor Giménez, Ronny Cedeño y Luis Maza. En tanto en el Roun Robin por las mismas causas se iban Alex Romero y Guillermo Rodríguez. Por momentos Buddy Bailey perdió medio equipo. Con muchas bajas iniciaron el Round Robin, pero aún así salieron adelante y se metieron en la final.
No todo fue malo
Hubo, claro que sí, buenas noticias. Casos como los de Edgardo Alfonzo (Regreso del Año, .267, 5 HR, 28 CI en 45 JJ), Guillermo Rodríguez (.270, 5 2B, 4 HR, 14 CI en 44 JJ) y Jonel Pacheco (.326, 3 HR, 9 CI, 10 BB en 36 JJ), quienes llegaron a los entrenamientos en busca de cupos, se quedaron y rindieron un montón. Igual fue el caso de Luis Hernández, adquirido antes de la 2010-11 pero quien no había podido debutar con el equipo por lesión. Este año sí pudo jugar y su aporte fue importante (.259, 21 CA, 48 H, 8 2B en 50 JJ entre segunda base y el short stop) en ofensiva, pero con el guante realizó jugadas importantes y espectaculares también. En colectivo, los Tigres ligaron para .263 en la eliminatoria (terceros del circuito).
El pitcheo tigrero si bien no tuvo multitud de figuras individuales contó con un efectivo bullpen. Yohan Pino, quien como relevista se llevó el galardón al Setup del Año (5-2, 1 JS, 12 holds, 1.97 Efe. 45.2 IL), Víctor Moreno (3-3, 3 JS, 2.48, 30 K en 40.0 IL) y José Mijares (3-0, 3 JS, 2.45 Efe, 11.0 IL) brillaron. Entre los abridores destacó Sergio Pérez –paradójicamente cesanteado en la semifinal por bajo rendimiento- (3-1, 50 K, 2.47 Efe en 14 JI y 65.2 IL). Colectivamente, los brazos felinos presentaron efectividad de 3.66 (terceros del torneo) con 3.92 para los iniciadores y 3.42 los apagafuegos.
También se crecieron en el Round Robin
Para el round robin, Buddy Bailey no varió su estilo y se fue por pitcheo al seleccionar a los abridores Yusmeiro Petit y Justin Lehr, brazos efectivos y probados en la liga, así como el del relevista Rómulo Sánchez. Un solo jugador de posición tomó el elenco aragüeño en el jardinero Johan Limonta.
Petit dejó foja de 3-0, 15 K, 2.14 Efe en 21.0 IL para ser el más solido abridor, Yohan Pino y José Mijares figuran como colíderes en salvados con 3 en un intraficable bullpen. Edgardo liga para .327, 2 HR y 10 CI, mientras Ramón Castro desde la banca se echó al equipo al hombro con .373 (tercer mejor bate de la semifinal), 3 jonrones y 9 empujadas en 14 encuentros, en los que ha conectado al menos un imparable. Héctor Giménez aportó lo suyo con 2 vuelacercas y 11 remolcadas.
En la semifinal, el average colectivo felino es .253 (el más bajo junto a Zulia) y la efectividad del equipo es 3.49 la más reducida del round robin. Bailey reconoció que su cuerpo de relevistas es el mejor que le ha tocado manejar desde que tomó al equipo en la 2002-03. Dijo que el trabajo de los zurdos Mijares y Wilfredo Ledezma confirma la supremacía sobre el de la postemporada 03-04 y 04-05, cuando su siniestro estelar del relevo era Kevin Tollar.
Todos los rivales del circuito rentado venezolano lo saben. A los Tigres no se les puede otorgar concesiones ni ventajas, porque saben aprovecharlas muy bien. Hay que jugarles casi perfecto. Son un equipo que va juego a juego, inning por inning y out a out. Son expertos en revertir desventajas, especialmente en los innings finales, nunca se dan por vencidos y saben muy bien como mantener las diferencias por cortas que sean, con un bullpen que raya en la excelencia (2.51 de efectividad en el todos contra todos). Quien quiera ganarle a este conjunto, tiene que anotarle temprano a sus abridores. De lo contrario, es muy complicado derrotarlos. Encima, tienen una motivación adicional: Dedicarle la diadema 11-12 a su número 47, Rosman García.
Días difíciles para los Tigres en la 11-12
9 de noviembre 2011 – Wilson Ramos es secuestrado en Valencia. Fue liberado un par de días después sano y salvo.
7 de diciembre – Lastings Milledge juga por última vez en la campaña, tras firmar con un club del béisbol japonés.
23 de diciembre – Ronny Cedeño se lastima una pierna en un juego ante Magallanes. No ha jugado desde entonces.
29 de diciembre 2011 – Rosman García pierde la vida en accidente automovilístico en la ARC después de un juego en Caracas.
5 de enero - Alex Romero se fractura el pie derecho al impactarle un foul bateado por él mismo en encuentro ante los Tiburones de La Guaira.
6 de enero – Luis Maza sale del desafío ante al presentar tendinitis en el codo derecho. Pasó varios juegos fuera. Héctor Giménez, no fue alineado por molestias en un hombro. Se perdió tres desafíos.
10 de enero – Guillermo Rodríguez sufre desgarre en el pectoral izquierdo. Se ausentó de la alineación hasta el 20 del mismo mes.
20 de enero – El mismo día que clasifican a la final, los Tigres pierden al joven relevista Eduardo Sánchez, al expirar su permiso para lanzar en Venezuela, por parte de su organización, Cardenales de San Luis.
NÚMEROS QUE VALEN EN EL ROUND ROBIN:
3.49 efectividad colectiva del pitcheo tigrero
2.51 efectividad del cuerpo de relevistas felino
14 encuentros conectando al menos un hit para Ramón Castro
.363 el promedio al bate de Castro
10 los triunfos obtenidos por los aragüeños
15 el juego en el que selló su clasificación a la final
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