Un camión 350 cargado de repuestos para vehículos volcó aparatosamente en la Autopista Regional del Centro a la altura del puente de Campo Alegre y se prendió en llamas, ocasionando un gran congestionamiento y caos en dicha arteria vial.
El incidente se registró este viernes a eso de las 9:30 de la mañana, según la información facilitada por las autoridades que estuvieron presentes en el sitio del suceso. Al lugar acudieron comisiones del Cuerpo de Bomberos, Protección Civil, Tránsito Terrestre y ambulancias.
Durante labores de refrescamiento, se impidió el desplazamiento de vehículos livianos y de carga pesada en la ARC por espacio de una hora.
La acción de paralizar el tramo vial obedeció por medidas de seguridad, pues los vecinos contaron que en la zona se escucharon algunas explosiones.
Por su parte, Lorenzo Álvarez, conductor de la unidad siniestrada, manifestó a los periodistas que provenía de la ciudad de Barquisimeto del estado Lara con destino a Turmero, sitio a donde trasladaba un cargamento de repuestos para automóviles.
De pronto lo colisionó por detrás un camión y en circunstancias muy extrañas perdió el control del volante, seguidamente se volcó. Poco después se incendió.
- Yo viajaba con mi ayudante, Javier Ramos, y gracias a Dios que ninguno de los dos sufrimos lesiones o quemaduras. Salimos del camión rápidamente.
"Estamos vivos de milagro", sentenció el conductor que aún no salía de su crisis se nervios. Al ser abordado por los periodistas, al hombre le temblaba el pulso, y no es para menos verse involucrado en una tragedia.
Mientras que Amaury Alfonzo, conductor de un Ford, color rojo que trasportaba 400 cauchos de una empresa en Guacara del estado Carabobo, con destino a un negocio en la avenida Los Cedros en la ciudad de Maracay, se defendió señalando que el chofer de la otra unidad, frenó bruscamente.
"No entiendo como ese ciudadano aplicó los frenos, pues en la zona no había cola o algo por el estilo. Por lo tanto, doy gracias a Dios que no le pasó nada", resaltó.
Lo material se recupera pero la vida no. Resaltó asimismo, que no venía conduciendo a exceso de velocidad y se trasladaba solo a Maracay.
Resaltó asimismo, que los conductores de los demás vehículos que venían detrás se detuvieron rápidamente y ayudaron a controlar la situación, pues la historia habría sido otra. El percance sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
LUIS ANTONIO QUINTERO | el siglo
Durante labores de refrescamiento, se impidió el desplazamiento de vehículos livianos y de carga pesada en la ARC por espacio de una hora.
La acción de paralizar el tramo vial obedeció por medidas de seguridad, pues los vecinos contaron que en la zona se escucharon algunas explosiones.
Por su parte, Lorenzo Álvarez, conductor de la unidad siniestrada, manifestó a los periodistas que provenía de la ciudad de Barquisimeto del estado Lara con destino a Turmero, sitio a donde trasladaba un cargamento de repuestos para automóviles.
De pronto lo colisionó por detrás un camión y en circunstancias muy extrañas perdió el control del volante, seguidamente se volcó. Poco después se incendió.
- Yo viajaba con mi ayudante, Javier Ramos, y gracias a Dios que ninguno de los dos sufrimos lesiones o quemaduras. Salimos del camión rápidamente.
"Estamos vivos de milagro", sentenció el conductor que aún no salía de su crisis se nervios. Al ser abordado por los periodistas, al hombre le temblaba el pulso, y no es para menos verse involucrado en una tragedia.
Mientras que Amaury Alfonzo, conductor de un Ford, color rojo que trasportaba 400 cauchos de una empresa en Guacara del estado Carabobo, con destino a un negocio en la avenida Los Cedros en la ciudad de Maracay, se defendió señalando que el chofer de la otra unidad, frenó bruscamente.
"No entiendo como ese ciudadano aplicó los frenos, pues en la zona no había cola o algo por el estilo. Por lo tanto, doy gracias a Dios que no le pasó nada", resaltó.
Lo material se recupera pero la vida no. Resaltó asimismo, que no venía conduciendo a exceso de velocidad y se trasladaba solo a Maracay.
Resaltó asimismo, que los conductores de los demás vehículos que venían detrás se detuvieron rápidamente y ayudaron a controlar la situación, pues la historia habría sido otra. El percance sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
LUIS ANTONIO QUINTERO | el siglo
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