Ajustados a los lineamientos del Dispositivo de Seguridad (Dibise), y siguiendo instrucciones del comisario jefe Alexánder López, jefe del Centro de Coordinación Policial Aragua Este 1, azules de Sarayauta lograron echarle el guante a un peligroso microtraficante, que distribuía sustancias psicotrópicas en el barrio El Calvario de la ciudad de La Victoria. Delincuente conocido en la zona bajo el remoquete de “El Indio”, que utilizaba a adolescentes del sector, para vender los narcóticos.
La información fue suministrada por el inspector Jefe Andrés Adalfio, jefe de la Comisaría de Sarayauta, quien tras especificar que el maleante responde al nombre de Eduardo Alexánder Sumoza Condat de 36 años, dijo que “este hombre se había apoderado de la zona desde que El Guisao fue capturado del Cicpc”; y es que el precitado delincuente, hoy detenido en el Centro Penitenciario de Aragua, era anteriormente quien se encargaba de la distribución de drogas en este sector ubicado al norte del municipio José Félix Ribas.
“Desde que cayó El Guisao, El Indio comenzó a merodear por El Calvario sin abandonar su residencia fija, ubicada en San Juan de los Morros”, explicó Adalfio, “allí utilizaba a niños de 13 y 14 años, para distribuir su droga sin verse involucrado directamente; sin embargo gracias a la cooperación de las redes de inteligencia social que hacen vida en los más alto de esta barriada, pudimos sorprender a este antisocial en posesión de 22 pitillos contentivos de presunta heroína y 20 gramos de supuesta cocaína, que no había alcanzado a procesar”.
Otro preso
“El Indio” fue colocado de inmediato a la orden de la Fiscalía 19º del Ministerio Público, acompañado por un sujeto que fue capturado en otro procedimiento que tuvo lugar en la Colonia Tovar, el mismo fue aprehendido el sábado en la madrugada en pleno centro de esta localidad turística y quedó identificado como Ismael Collin Aguilar, de 22 años.
Según explicó el inspector jefe, “Colllin se apresó en posesión de 76 gramos de presunta marihuana, en compañía de otro sujeto identificado como Gabriel José Morales Istúriz, de 20 años. Ambos en compañía de dos delincuentes más, que permanecen prófugos de la justicia, conforman una banda dedicada al robo de motos en La Colonia, que más tarde devuelven a sus dueños a cambio de rescates que oscilan entre 2 y 3 mil bolívares fuertes”.
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