La historia de un humilde niño de unos 10 años al que nadie aún identifica, resaltó en el proceso de rescate de las víctimas
y búsqueda de sobrevivientes del fatídico accidente aéreo donde viajaba
el equipo del Chapecoense de Brasil, y en el cual murieron 71 personas.
El avión cayó en una montaña poco poblada de Colombia, específicamente en La Unión, Medellín.
Según reseña Infobae, medio argentino, el pequeño fue de los primeros en arribar al cerro Gordo, lugar donde el vuelo del Chapecoense se precipitó. Quienes lo vieron calculan que tendría alrededor de 10 años.
Durante el rescate de las víctimas muchos testigos vieron al
niño ayudando a rescatar a las víctimas y guiando a los rescatistas por
el lugar.
“Ayudó y guió a los socorristas y luego desapareció”, aseguran quienes lo vieron.
Los rescatistas que definen al niño con contextura débil, dijeron que este pequeño “fue vital para guiar a los rescatistas en el primero de los salvatajes”, que llevó con vida al futbolista Alan Ruschel.
“Cuando estábamos parqueando las camionetas llegó un niño y nos dijo
que a unos heridos los estaban sacando por otro lado”, indicó Sergio
Marulanda, uno de los lugareños que cooperó con la evacuación de los
supervivientes. El menor continuó con los fornidos y voluntarios
rescatistas y pudieron sacar con vida a Ruschel y a otras cinco víctimas del vuelo que aún vivían.
Si los ángeles existen o no, es cuestión de creencias, pero lo cierto
es que este niño misterioso apareció en el momento más apropiado. De no
ser por él, los rescatistas no habrían actuado con la celeridad con la
que lo hicieron. El pequeño conocía el camino y les guió con rapidez.
Con información de Infobae.
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