Desde que comenzó el actual año escolar, Ana Sofía Rincón se
le acercaba a su mamá para manifestarle sus múltiples inquitudes y
temores. No le gustaba la sección a la que, por alguna razón desconocida, la cambiaron en el liceo Martín Lutero, publicó Panorama.
“Había muchos varones con actitud sospechosa”, sentenció Hermán Rincón, padre de la adolescente asesinada de un balazo en el pecho, en el salón de su liceo, el pasado jueves.
El padre tiene el corazón quebrado, sus palabras salen en un intento por
contar la verdad de lo que ocurrió aquella mañana. Denunció que nunca
lo llamaron a él como primer responsable de la joven, o al menos a la
mamá, “tampoco la llevaron a una clínica, ya que yo pago un seguro escolar
(…) Un profesor la llevó a no sé cuál Seguro Social y ahí la dejaron,
nadie más la acompañó. Tampoco le prestaron los primeros auxilios”.
El cuñado de Ana Sofía, Carlos Bravo, asegura que esa mañana lo llamó
por teléfono una voz anónima. “Me dijeron que a Ana Sofía le ocurrió un
percance, pero no me dijeron de qué se trataba. Fui al sitio y me
dijeron que la llevaron a la clínica Zulia… allá fuimos y por supuesto,
no estaba. Ni siquiera me atendieron en el colegio, nunca me dieron una información adecuada”.
La apoderada del colegio, Mereliz Sánchez, dijo a este medio que “a
Ana Sofía sí le prestamos los primos auxilios. La directora, junto con
un representante, la llevaron al Seguro Social, que estaba más cerca”.
Sánchez acotó, el pasado viernes, que el plantel “estuvo presto a ir al funeral, pero no asistió (…) para evitar problemas. Nos sentimos parte de ese dolor”.
Ana tenía fuertes lazos con su institución. Al mudarse a la
urbanización Ciudadela Faría, le costaba trasladarse al Martín Lutero,
pero el cariño que le tenía a sus amigas, la motivaron a pedirle a sus
padres que no la sacaran del colegio, por ello se quedó viviendo en casa
de su hermana Ana Isabel y de su cuñado Carlos, que viven en Pomona,
cerca del plantel.
Sin embargo, al inicio de año ya no estaba en la misma sección de siempre y en cambio, el escenario se volvió más difícil debido a algunos de sus nuevos compañeros.
“Mi esposa prácticamente rogó en ese liceo para que la
regresaran a su sección, pero la coordinación le dijo que ya no se podía
hacer nada. Con ese cambio mi hija hoy estaría viva”.
Este sábado 29 de octubre, el Ministerio Público ordenó privativa de
libertad al joven de 16 años que presuntamente disparó contra la joven.
Información de Panorama.
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