La oposición venezolana advirtió
este viernes que llegó la hora de las definiciones tras la suspensión
del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás
Maduro, que denunció como una ruptura del orden constitucional.
“El miércoles va a ser el inicio de una
movilización en todo el país, vamos a tomar Venezuela de punta a punta,
todo el pueblo movilizado para restituir el hilo constitucional”,
anunció el líder opositor Henrique Capriles, en rueda de prensa de la
coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Junto a los máximos dirigentes de la
MUD, el excandidato presidencial informó que la Asamblea Nacional, de
mayoría opositora, sesionará de urgencia el domingo para “tomar
decisiones”.
“En Venezuela se dio un golpe de Estado,
no se puede calificar de otra forma. Llegó la hora de defender la
Constitución”, manifestó Capriles.
El dirigente aseguró que el Parlamento
evaluará la “conducta” de Maduro, quien está de gira por Azerbaiyán,
Irán, Arabia Saudita y Catar. En su primera escala, el mandatario dio
declaraciones a la televisión oficial y, aunque no mencionó expresamente
al referendo, pidió que “nadie se vuelva loco”.
“Llamo a la tranquilidad, al diálogo, a la paz”, señaló el gobernante.
El sábado marchará en Caracas un grupo
de mujeres autodenominado las “resteadas” (valientes), encabezadas por
Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, quien en
mensajes enviados a través de su cónyuge llamó a protestar.
La MUD definió su estrategia después de
que el Consejo Nacional Electoral (CNE) postergara el jueves el recaudo
de cuatro millones de firmas (20% del padrón de votantes), previsto
entre el 26 al 28 de octubre, último paso hacia el referendo.
El CNE, al que la oposición acusa de
aliado del gobierno al igual que a la justicia, dijo acatar fallos de
tribunales penales que anularon en cinco Estados, por “fraude”, la
recolección de firmas del 1% del padrón, que inició la solicitud del
revocatorio.
La MUD estaba segura de superar
holgadamente el 20% de rúbricas exigido, en medio del malestar popular
por la grave crisis del país, con aguda escasez de alimentos y
medicinas, y una inflación que el FMI calcula en 475% este año.
Maduro, elegido en abril de 2013 tras la
muerte de su mentor Hugo Chávez y cuyo mandato concluye en enero de
2019, enfrenta una impopularidad del 76,5% y el 62,3% votaría por
revocarlo, según la firma Datanálisis.
– Riesgo de estallido social –
Capriles calificó la suspensión del
proceso de muy “peligrosa”: “No queremos que este país termine en un
estallido social y el referendo ha sido contención para que no se dé”,
advirtió.
“Ojalá que la Fuerza Armada haga también
valer la Constitución”, dijo el dirigente, quien tiene una prohibición
de salida de Venezuela, así como otros opositores.
Henry Ramos Allup, presidente del
Parlamento, estimó que el chavismo decidió “asesinar el referendo” antes
que enfrentar “al gentío” (multitudes) que firmaría la próxima semana.
El CNE había adelantado que la consulta,
si se cumplía con el 20%, se haría en febrero o marzo de 2017. Muy
tarde para la oposición, pues en ese caso, el presidente revocado cede
el poder a su vicepresidente, sin nuevas elecciones.
Entre tensiones, el vicepresidente
Aristóbulo Istúriz aseguró que delegados del oficialismo y la oposición
se reunirán este fin de semana por separado con una mediación
internacional encabezada por el exjefe de gobierno español José Luis
Rodríguez Zapatero para un diálogo sobre la crisis.
Según Diego Moya-Ocampos, analista del
IHS Markit Country Risk (Londres), “aumentan los riesgos de protestas
desestabilizadoras” que pueden “degenerar en violencia” y represión
militar.
La gran duda sigue siendo qué margen de
acción tiene la MUD. Las marchas por el referendo han sido modestas, con
excepción del pasado 1 de septiembre, cuando aseguran haber reunido un
millón de personas.
– Crisis en nueva fase –
Ramos Allup anunció que representantes
de la MUD viajarán pronto a Washington para pedirle al secretario
general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro,
que aplique la Carta Democrática en Venezuela.
Más temprano, Almagro afirmó que “es
hora de tomar acciones concretas” ante un “rompimiento democrático”, en
tanto que Estados Unidos acusó al CNE de “bloquear” el derecho al voto.
Desde un inicio, el oficialismo advirtió
que cerraría el paso al referendo y hace meses interpuso 8.600 acciones
legales contra la recolección del 1%, aduciendo que la MUD incluyó
firmas de fallecidos, menores de edad y convictos.
Jorge Rodríguez, encargado por Maduro
para defenderlo en el proceso, reiteró este viernes que el referendo
“murió al nacer” por el “peor fraude de la historia de Venezuela”.
“Entramos en una nueva fase, que se
aleja más de la democracia integral, la negociación y el respeto
institucional”, aseguró Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Para el analista Benigno Alarcón, el
gobierno optó por una “peligrosa maniobra de aislamiento y cierre
político”, pues perdió su “competitividad electoral” tras la muerte de
Chávez. De hecho, los comicios de gobernadores que debían hacerse a
fines de 2016 fueron pospuestos para 2017
fuente: afp
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