Eso de “mano dura contra el bachaqueo” como que ya pasó a la historia,
pues en las zonas populares del país se puede ver cómo tranquilamente revenden los productos regulados en las narices de las autoridades.
Los revendedores de Pérez Bonalde, en Catia, ofrecen la harina Pan hasta en 2.200 bolívares, es decir, tres días de trabajo por una harina bachaqueada, que según el precio justo establecido por el gobierno debería costar 190 bolívares.
En frente de la Policía Nacional Bolivariana los bachaqueros colocan los productos en el suelo y gritan lo que tienen disponible.
Entre los productos que ofrecen se encuentra el arroz Masia en 2.300,
la mantequilla Mavesa hasta en 2.000; el café Santa Ana de medio kilo
en 2.000; la pasta Colgate grande en 1.000 y el papel sanitario de
cuatro unidades en 1.500.
Con información de El Nacional
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