Gilberto Troya, secretario general del sindicato, explicó que la medida está dando resultados debido a que más de 1000 unidades ya fueron vendidas en moneda extranjera. Troya explicó que si no se puede adquirir dólares en el mercado nacional, estas plantas podrían cerrar sus puertas y se perderían más de 2.300 puestos de trabajo directos y 500 contratistas.
Los trabajadores solicitaron que el salario sea cancelado en dólares así como también piden garantía de participación en la cadena de producción y comercialización de vehículos en el país.
Expusieron que vender vehículos en dólares generaría excedentes en los ingresos pues según describió, la producción estaría calculada a Sicad 2 y la venta a tasa Simadi.
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