(Mexico, 1 de diciembre. AFP) - La asunción de Enrique Peña Nieto como nuevo presidente de México
se vio afectada por protestas de legisladores al interior de la Cámara
de Diputados y choques entre policías y manifestantes armados con bombas
Molotov y petardos afuera de la sede legislativa, con saldo de al menos
seis heridos.
“No esperábamos algo tan violento”, comentó a la AFP uno de los cerca de 200 uniformados que rodeaban el Palacio Legislativo, donde la policía federal instaló desde hace días vallas metálicas de unos tres metros de altura, que se convirtieron en auténticos muros de humo y fuego.
Al menos cinco uniformados resultaron heridos: uno resultó lesionado
en el rostro por una pedrada, dos por una bomba incendiaria, y otros dos
por los mismos gases lacrimógenos que lanzaron para repeler a los manifestantes, entre los cuales hay al menos un herido.
La sesión, citada para las 09H00 (16H00 GMT), inició con unos 45 minutos de retraso y en medio de expresiones de protesta de legisladores. “Ha concluido un gobierno espurio y comienza la pesadilla de la imposición, la ilegitimidad, inicia la restaurtación, la vuelta al pasado”, dijo el diputado de izquierda Ricardo Monreal en el recinto legislativo.
La sesión, citada para las 09H00 (16H00 GMT), inició con unos 45 minutos de retraso y en medio de expresiones de protesta de legisladores. “Ha concluido un gobierno espurio y comienza la pesadilla de la imposición, la ilegitimidad, inicia la restaurtación, la vuelta al pasado”, dijo el diputado de izquierda Ricardo Monreal en el recinto legislativo.
Diversas organizaciones críticas del nuevo poder, entre ellas el movimiento estudiantil #YoSoy132, organizaron manifestaciones en la capital y otras ciudades.
Una de ellas se realizará en la emblemática estatua del Ángel de la
Independencia, encabezada por el líder de izquierda Andrés Manuel López
Obrador, que perdió las dos últimas elecciones y quien acusa a Peña
Nieto de haber comprado millones de votos para llegar a la presidencia,
pese a que esas denuncias fueron desestimadas por el Tribunal Electoral.
Se prevé que el flamante presidente ingrese a la ceremonia oficial de
toma de poder por la puerta principal del Palacio Legislativo, después
de que los legisladores de cada grupo parlamentario hagan un
pronunciamiento que ninguno de los presidentes, ni el entrante ni el
saliente, escuchará.
Peña Nieto, un abogado de 46 años con imagen de galán que dice
representar a una nueva generación del Partido Revolucionario
Institucional (PRI, que gobernó con mano dura México entre 1929 y 2000,
se trasladará posteriormente al histórico Palacio Nacional, en la plaza del Zócalo del centro capitalino, para dar su primer discurso.
A los actos asistirán Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos (en
representación del presidente Barack Obama) y el príncipe Felipe de
España.
También estarán el gobernador general de Canadá y los presidentes de
Costa Rica, Honduras, Colombia, Panamá, Nicaragua, Guatemala y Perú, así
como el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Una toma de poder previa y simbólica
En la madrugada, el presidente saliente, Felipe Calderón, entregó el
mando a Peña Nieto en una ceremonia simbólica y luego tomaron posesión
los miembros del nuevo gabinete de Seguridad, con lo que se buscó evitar
una ausencia de poder mientras el flamante mandatario realiza la juramentación.
“Hoy comienzo a ejercer el honroso cargo de presidente” de México,
expresó Peña Nieto al concluir el acto solemne que duró cinco minutos, y
en el que ambos presidentes estrecharon manos pero no cruzaron palabra.
El gabinete de Seguridad de Peña Nieto está encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong,
al frente de la Secretaría de Gobernación (Interior); el general
Salvador Cienfuegos en Defensa Nacional; y el almirante Vidal Francisco
Soberón en la Secretaría de Marina.
Además, juramentó Manuel Mondragón, quien encabezará temporalmente la
cartera de Seguridad Pública, de la cual depende la Policía Federal, y
que, de aprobarse una reforma que Peña Nieto envió al Congreso, será
fusionada con Gobernación. Mondragón fue nombrado subsecretario de
Seguridad Pública y Planeación Institucional.
Peña Nieto, quien había prometido integrar un gabinete “incluyente”
como una forma de desligar al PRI de su pasado autoritario y hegemónico,
designó a tres independientes en el gabinete (Política Social,
Seguridad Pública y Relaciones Exteriores), pero reservó para sus allegados secretarías clave, como las que dirigirán la lucha contra el crimen organizado y la economía.
México está sumergido en una ola de violencia que ha dejado decenas
de miles de muertos y desaparecidos como consecuencia de las pugnas
entre cárteles de droga que se disputan las rutas hacia Estados Unidos y
la guerra que Calderón inició en 2006 para combatirlos.
La ceremonia realizada la madrugada de este sábado se asemeja a la que protagonizó en 2006
Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), cuando recibió
el mando del también panista Vicente Fox, en medio de un ambiente
político extremadamente sensible por la negativa de la izquierda a
aceptar los resultados electorales.
Sin embargo, a diferencia de este sábado, en aquella ocasión la
ceremonia se celebró en la casa presidencial de Los Pinos, sin la
presencia de los dos gabinetes -el entrante y el saliente-, y se entregó
el bando presidencial, en vez de una bandera nacional.
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