Esta es la nota publicada en la página runrun.es del periodista Nelson Bocaranda.
“No podrán tapar el sol con un dedo…ni con 5…ni con 10”… “Poco a poco
iremos corriendo la cortina que no quieren que despejemos de un solo
tirón”… “Hasta Teodoro Petkoff en su programa dominical por Globovisión
habló de la lucha por la sucesión que arrancó en el PSUV”… “Lo de la
cámara hiperbárica es una mentira piadosa como lo abordó ayer El
Nacional”… “A medida que se acerque el 10 de Enero, o antes hacia el Año
Nuevo, podremos presenciar a un presidente reelecto muy disminuido y
enfermo, del que no sabremos si asume o no el período de seis años para
el que fu reelecto el pasado 7 de Octubre”.
Todas esas frases pertenecen a distintos colegas de medios
venezolanos que hurgando en torno a la verdad de la salud presidencial,
como yo, se han topado con una barrera de secretismo, sigilo, censura,
autocensura y sobre todo miedo por parte de las autoridades rojas
rojitas que en el mejor de los casos nos han pedido “prudencia”.
Uno fue más allá cuando me dijo, en medio de una risita nerviosa, una
sentencia que destilaba el temor de que al saberse la verdad los
demonios -tanto rojos como de todos colores- se podrían desatar en el
país con impredecibles consecuencias: “Está bien que te coronaste con el
tubazo de su cáncer el 25 de junio de 2011 y nos madrugaste a todos los
que estamos con el “proceso”, pero ten mucho cuidado con dar el
aldabonazo de su deterioro, sin piedad alguna, pues algunos no te lo
perdonarían”.
Supe de altos funcionarios conversando con gente de medios libres y con periodistas no complacientes.
Lo solicitaban más como un favor al país que al régimen. Era lo que
garabateaban en sus diálogos, por primera vez “muy respetuosos”. La
procesión andando.
La situación del paciente es grave y delicada. Harán todo lo inalcanzable para mejorarlo y repotenciarlo en La Habana.
Para ello, esta vez, sí harán falta todos los milagros de los que en
muchas oportunidades habló en estos 17 meses tras habernos confirmado su
padecimiento.
El abuso de la morfina para los dolores en la pelvis y los esteroides
para aparentar estar bien en su campaña electoral le están pasando
factura. Su organismo ha desarrollado lo que los médicos denominan
“resistencia orgánica” a esos componentes.
El artículo completo en runrunes.es
0 comentarios:
Publicar un comentario