Calles de Maracay tienen huecos que hacen historia

Cuando uno ve los huecos y troneras a simple vista pareciera que son inofensivos y no son capaces de hacer daño. Pero ocurre todo lo contrario: los daños van desde dobladuras de tobillo, rodillas raspadas hasta la fractura de una pierna, pasando por la destrucción del tren delantero de los vehículos, rines, cauchos, si usa tripoides. Estas son las consecuencias que nos dejan esos hoyos.

En Maracay, la otrora ciudad jardín, la mayoría de las calles están en mal estado y muchos tienen la certeza de que es un problema de fácil solución. El problema es la falta de voluntad y de una política municipal de Girardot, quienes únicamente se limitan a parchar o tapar los huecos en el tiempo más breve posible. Estos trabajos no se apoyan en informes técnicos en profundidad y, por lo tanto, solo rellenan las superficies como para salir del paso.

Estudios de profesionales de ingeniería aseguran que una pista asfaltada y rehabilitada tiene una vida útil de al menos 18 años. La mayoría de las calles de Maracay han cumplido con su vida útil, necesitan reparación y mantención. Los trabajos que se realizan en Maracay y en todos los municipios aragüeños, solo aplican una capa asfáltica de apenas una pulgada, cuando lo importante sería que le apliquen entre cuatro a cinco pulgadas, para que no se hunda ni rompa fácilmente así le caiga un palo de agua durante los 30 días del mes.

Juan Prieto, taxista de profesión, dice que aquí en Maracay tienen la costumbre de reparar la fisura por encimita, pero el fondo o la base permanece frágil, razón por la cual dentro de seis meses nuevamente la vía se malogrará. "Aquí los que se benefician son los contratistas, amigos de las autoridades municipales", dijo.

"Se habla hasta el cansancio de los Consejos Comunales, pero ninguno de ellos, los voceros, son capaces de inspeccionar o mejor dicho hacer una contraloría social del trabajo de asfalto y bacheo que se realiza en las calles, simplemente porque las autoridades no los toman en cuenta o porque los dirigentes comunales tienen miedo y los pueden tildar de contrarrevolucionarios", aseguró.

Prieto, nacido en una de las populosas calles del barrio El Carmen, dice que lo ideal sería que los mismos Consejos Comunales realicen informes detallados en los que se identifique qué tipo de vehículos debe pasar por las calles de sus barrios. Indicó que solo se apresuran en dejar "bonita" la vía.

Con los catastros, por ejemplo, se podría señalizar las calles y especificar que tipo de tránsito pesado puede circular por la zona o las vías principales.

Aquí en Maracay no sucede nada de eso, por la falta de una política de mantenimiento y ornato de la ciudad. A parte de eso no hay un fondo único destinado al mantenimiento exclusivo de las pistas y calles, donde también se incluyan presupuestos para trabajos de remodelación de las aceras, que es otro peligro que diariamente enfrentan los peatones, especialmente los niños, ancianos y personas con discapacidad.

Durante un recorrido realizado por las calles céntricas de la ciudad, se comprobó que los huecos y troneras son uno de los peores enemigos de los ciudadanos. Camine usted por la calle Vargas y pregunte a cualquier ciudadano dónde queda el "rey hueco" y todos lo mandarán hasta los edificios Los Mangos y su vista se recreará al ver un enorme hueco que parece que le hubiera caído un misil de esos que el 2 de enero del presente año salieron disparados desde Cavim, generando daños materiales en decenas de viviendas.

"Este alcalde nos ha decepcionado, y digo este alcalde porque es la autoridad municipal que tenemos, no es posible que en pleno centro tengamos un enorme hueco que atenta contra la salud de las personas y también contra los vehículos. Todos los días veo que los carritos de los pobres taxistas que caen en esa trampa, aquí en esta calle lo hemos bautizado como el rey hueco porque es el padrazo de todos los huecos y troneras, eso afea la ciudad", dijo Rafael Emilio.

Si usted amigo lector sigue caminando o va en su carrito por la calle Páez, tiene que ser muy precavido porque al pasar la calle Vargas, cerca del Banco Venezuela, se encontrará con los "huecos morochos" que son la muerte para los taxistas.

"Ese hueco mal nacido, le hemos bautizado como la "vedette de Maracay", porque tiene un atractivo invisible que todos los días atrae la atención de los fotógrafos quienes siempre le hacen foto. La publican en los medios de comunicación. Me imagino que el alcalde Pedro Bastidas tendrá de colección esas fotos, pero nunca se anima a mandar a sus trabajadores para que lo tapen", indicó Emilio.

Antonio Sánchez, cuenta que a nivel de vialidad el centro de la ciudad hay que tenerle miedo. "En ese hueco de la Vargas, la vez pasada se cayó una señora que traía en su coche a un niño; la señora al pasar por el hueco no piso bien y se le dobló el taco del zapato y la pobre mujer cayó de rodillas, pero fíjese la madre lo primero que hizo estiró sus brazos para agarrar el coche y evitar que su bebé se caiga del cochecito, gracias a la rápida intervención de unos buhoneros, el bebe no cayó al piso, pero la señora se fracturo el tobillo"; "es triste contarlo pero espero que esto lo lean las autoridades", añadió.

¿Pero que dicen los taxistas?

Frank Loreto

Frank Loreto: "Vivimos en una ciudad con calles llenas de huecos, nosotros pagamos nuestros impuestos para que las autoridades mantengan una ciudad .limpia y con un impecable ornato, peor mire usted como esta la ciudad, todo un desastre, es triste que Maracay ya no se la ciudad jardín".

Sergio Ramírez

Sergio Ramírez: "Amigo ninguna calle de Maracay sirve, todas están llenas de huecos, vayan por la calle vargas, Santos Michelena, López Aveledo, Miranda, parque Aragua, y se darán cuenta lo destruidas que están esas calles, y así dicen que cada día estamos mejor, yo diría que cada día estamos peor porque ninguna autoridad ni siquiera arregla las calles".

Juan Ochoa

Juan Ochoa: "Las calles están destruidas y el alcalde bien gracias, el Presidente habla de tanto millones de bolívares que manda para Maracay, pero yo no sé en qué se invierten, por lo menos deben gastarlos en el mantenimiento y reparaciones de las calles, que actualmente son una trampa mortal para los vecinos y las personas que conducen sus vehículos".

LUIS CHUNGA | el siglo
Fotos | JIMMY MANTILLA