Quienes se ganan el sustento económico, producto del trabajo que realizan en el relleno sanitario de San Sebastián de Los Reyes, indican que la mayoría de los incendios registrados en los últimos meses han sido por la acumulación de los gases de la basura que allí se deposita y no causados por la mano del hombre, como les han hecho saber en diversas oportunidades las autoridades de la localidad.
Miguel Ángel Martínez es uno de los pepenadores del lugar. Lleva 23 años ejerciendo la labor de buscar cobre, aluminio y cuanto producto le sirva para la venta en empresas recuperadoras y así obtener el dinero para adquirir los rubros alimenticios de su hogar. Vive con su esposa y nueve hijos.
Contó que recientemente fue detenido de forma arbitraria por los efectivos de seguridad de la localidad, tras una supuesta orden emanada por la Alcaldía. “Me estaban acusando de prender el botadero y eso no fue así”. A raíz de su liberación, apuntó a los entes municipales que los constantes fuegos y los malos olores que se originan son por la acumulación de los gases de la basura. “En ningún momento los que trabajamos aquí le hemos prendido candela a esto. Tampoco nos conviene porque afecta nuestro trabajo”, subrayó.
Instaron a las autoridades a abocarse a la situación y activar estrategias de mantenimiento constante en el botadero de basura a modo de evitar el surgimiento de nuevos incendios, que generan molestia y a su vez pone en riesgo la integridad y la salud de quienes hacen vida en los alrededores de la comunidad.
Martínez recalcó que el último incendio que se registró en el relleno sanitario fue el pasado 29 de diciembre de 2010. Desde esa fecha no han ocurrido mayores quemas en el lugar.
Mencionó también que “lo que nosotros hacemos es buscar materiales de reciclaje, no tenemos necesidad para prenderle candela a esto, que es nuestro sustento”. Hizo énfasis que de estar involucrada la mano del hombre, debería hacerse investigaciones al respecto y castigar a quienes por razones desconocidas ocasionan el fuego en el vertedero.
Miguel Ángel Martínez es uno de los pepenadores del lugar. Lleva 23 años ejerciendo la labor de buscar cobre, aluminio y cuanto producto le sirva para la venta en empresas recuperadoras y así obtener el dinero para adquirir los rubros alimenticios de su hogar. Vive con su esposa y nueve hijos.
Contó que recientemente fue detenido de forma arbitraria por los efectivos de seguridad de la localidad, tras una supuesta orden emanada por la Alcaldía. “Me estaban acusando de prender el botadero y eso no fue así”. A raíz de su liberación, apuntó a los entes municipales que los constantes fuegos y los malos olores que se originan son por la acumulación de los gases de la basura. “En ningún momento los que trabajamos aquí le hemos prendido candela a esto. Tampoco nos conviene porque afecta nuestro trabajo”, subrayó.
Instaron a las autoridades a abocarse a la situación y activar estrategias de mantenimiento constante en el botadero de basura a modo de evitar el surgimiento de nuevos incendios, que generan molestia y a su vez pone en riesgo la integridad y la salud de quienes hacen vida en los alrededores de la comunidad.
Martínez recalcó que el último incendio que se registró en el relleno sanitario fue el pasado 29 de diciembre de 2010. Desde esa fecha no han ocurrido mayores quemas en el lugar.
Mencionó también que “lo que nosotros hacemos es buscar materiales de reciclaje, no tenemos necesidad para prenderle candela a esto, que es nuestro sustento”. Hizo énfasis que de estar involucrada la mano del hombre, debería hacerse investigaciones al respecto y castigar a quienes por razones desconocidas ocasionan el fuego en el vertedero.
Reinaldo Otaiza
Via:elaragueño
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