A pesar de las advertencias que los especialistas hicieron durante años sobre el deterioro del sistema eléctrico y de la situación de emergencia registrada en 2010, las asignaciones del Fonden, Fondo de Desarrollo Nacional, para los proyectos de electricidad representan 4% del monto acumulado en el mecanismo parafiscal desde 2005.
El Fonden ha recibido 59,1 millardos de dólares del Banco Central y Petróleos de Venezuela, admitió el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, en octubre de 2010. Al sector eléctrico se han dirigido 2,2 millardos de dólares, de los cuales fueron desembolsados 2,1 millardos, según la lista de proyectos que aparece en la página web del fondo.
El plan de inversión de Corpoelec, con una asignación de 692 millones de dólares y una erogación de 574 millones de dólares, es el proyecto eléctrico que ha recibido más dinero del Fonden. La construcción de Termozulia con una partida, entregada en su totalidad, de 301 millones de dólares figura en el segundo lugar.
Entre los 31 planes del sector que han obtenido financiamiento del fondo también destacan la red de transporte de banda ancha de Cadafe (142 millones de dólares), la activación del plan de emergencia (136 millones de dólares), la electrificación de Apure (126 millones de dólares) y la recuperación de la central hidroeléctrica Macagua I (125 millones de dólares).
Especialistas dudan de los resultados obtenidos con el financiamiento del Fonden.
José Aguilar, consultor en materia energética, advierte que la falta de información detallada sobre los proyectos y la omisión de las fechas en que se realizaron los desembolsos dificultan hacerle seguimiento al dinero entregado por ese mecanismo.
Víctor Poleo, ex director de electricidad del Ministerio de Energía y Minas, considera que el problema no está en el monto invertido. El especialista afirma que, además del Fonden, el sector eléctrico ha recibido dinero del Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento y de otras fuentes. “La inversión es suficiente, pero la falta de planificación hace que el resultado sea deficiente”.
Los recursos entregados para Termozulia, por ejemplo, en teoría rindieron frutos porque se construyó. Pero las fallas de los últimos días, que el Gobierno atribuye a la interrupción del envío de gas desde Colombia por la explosión de un ducto, generan dudas sobre la calidad del trabajo efectuado. La planta tiene un sistema dual y debería funcionar con diesel ante la ausencia de gas.
De la red de transporte de banda ancha de Cadafe se sabe poco. Poleo supone que es un proyecto iniciado por Edelca de utilizar los cables de guarda (de las torres eléctricas) para la transmisión de datos, pero desconoce los resultados. Aguilar sospecha del monto desembolsado, pues considera que es muy alto para tratarse de telecomunicaciones.
La recuperación de la central hidroeléctrica Macagua I era innecesaria
Recuerda que Edelca decidió convertir la planta en un museo porque no tiene sentido pasar el agua por allí cuando podía hacerse por Macagua II, con más capacidad de generación. Pero el Gobierno firmó un contrato con una empresa argentina en 2005 para reemplazar las turbinas.
Los especialistas también objetan el costo del proyecto de conversión a gas de Planta Centro, que recibió 74 millones de dólares del Fonden. “La inversión total superó los 200 millones de dólares, un monto excesivo para la magnitud del trabajo”, dice Aguilar. “Es una cantidad muy grande y, además, la primera turbina nunca ha funcionado a plenitud”, agrega Poleo.
Por Alejandro Hinds
Vía El Nacional
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