Muchas veces nos ha tocado experimentar la asquerosa situación en donde vamos a un baño público y nos encontramos con que está sucio y apestoso a tal punto que, muchas veces, preferimos aguantar las ganas hasta llegar a casa.
Miles de personas aplican la técnica de cubrir la taza
del baño con papel higiénico, pensando que esto evitaría que los
gérmenes y bacterias nos afecten; sin embargo, han estado equivocados
todo este tiempo.
¿Por qué?
Los inodoros han sido creados
ingeniosamente para impedir la propagación de las bacterias, de hecho,
investigadores aseguran que un inodoro público puede tener menos
bacterias que el lavaplatos de tu propia casa.
El detalle con el papel higiénico, es que dichos gérmenes tienen facilidad para multiplicarse sobre su superficie, por lo tanto, contrario a lo que se cree, es una terrible idea utilizarlo.
Por lo tanto, ¡no te confíes del papel higiénico!
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