Sabías que la celulitis en algunos casos podría llegar a matarte


La celulitis es una condición que generalmente afecta la superficie de la piel y que no siempre está asociada al exceso de peso; y aunque muchos crean que es inofensiva, la realidad es que en algunos casos podría llegar a matarte.
Aunque la celulitis suela ser superficial también es común que afecte los tejidos subyacentes de la piel, incluso se puede propagar a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo, todas estas cosas son desconocidas por la mayoría de las personas.

Existen muchos factores que ocasionan la aparición de celulitis: falta de ejercicio, mala alimentación, abuso de cigarrillo y de alcohol, que hacen que esta poca estética forma se manifieste en muslos, glúteos y abdomen.
La celulitis infecciosa ataca las células que se encuentran bajo la piel, provocando inflamación, acumulación de líquidos y enrojecimiento que poco a poco se va expandiendo en la zona afectada.
Si la celulitis infecciosa no es tratada, la infección puede prolongarse y causar la muerte,por lo que cuando una persona experimenta estos síntomas de la celulitis es importante que busque atención médica inmediata.
Este trastorno no siempre lleva asociado un exceso de peso, pues también se observa en personas delgadas. La Celulitis, aunque normalmente no pone en riesgo la salud del paciente, es considerada un problema estético, que modifica contornos, causas, molestias y mina la autoestima de quien la padece.
Procura seguir una dieta equilibrada y libre de excesos. El consumo de agua te ayudará mucho, debes beber de 2 a 3 litros de agua al día como mínimo, pues esto ayudará al drenaje linfático de tus tejidos y como resultado tu piel lucirá más joven y tensa.
Camina bastante y en la medida de lo posible sube escaleras, así no sólo tonificarás sino que mejorarás tu circulación. Además elimina las bebidas carbonatadas están llenas de colorantes e ingredientes artificiales que no aportan nutrientes.
Recuerda que la celulitis se convierte en un trastorno progresivo incapaz de curarse espontáneamente, por lo que no podemos esperar a la desaparición milagrosa, ya que cuando aparece, lo hace con afán de permanencia y con el tiempo irá evolucionando hasta adquirir unas proporciones desconcertantes.
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