Con el título logrado por Marc Márquez (Honda) el domingo en Japón, la atención se centrará este fin de semana en Australia con la lucha entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo por el segundo puesto en el Mundial.
“Phillip Island tendrá un ambiente un poco extraño este fin de semana ya que el Mundial
está decidido, pero querría hacer una buena carrera y ganar”, previno
Lorenzo. “Será por otra parte mi objetivo en las tres carreras que
vienen: terminar como subcampeón”, señaló el campeón de 2015.
El año pasado, los dos pilotos Yamaha ya
pelearon en este circuito “marítimo”, situado al sur de Melbourne, pero
el objetivo era entonces otro distinto, porque se trataba de luchar por
el título.
Cuatro pilotos habían luchado en una
carrera memorable al término de la cual los protagonistas (Márquez,
Lorenzo, Iannone y Rossi) terminaron en ese orden separados por un
segundo.
Márquez sigue con hambre
Márquez, que había entonces ganado por primera vez esta carrera en la categoría reina podría festejar su título ganado en Motegi.
“Vamos a intentar ganar otras carreras, sobre todo en este circuito que me gusta mucho, ya que hay que pensar en el Mundial de constructores y equipos”, señaló Márquez.
Si aritméticamente, la posibilidad de
ser campeón en Japón existía para el catalán, era mínima y se pudo
concretar gracias a la doble caída de los pilotos Yamaha.
Un incidente de carrera que nunca se
había producido para Rossi y Lorenzo al mismo tiempo, desde su primera
temporada común en 2008.
Por una cuestión de prestigio, los dos
pilotos van intentar estar delante del otro para hacerse con el título
simbólico de subcampeón del mundo.
Ocho vencedores en quince carreras
Tres carreras quedan, en las que se jugarán 75 puntos, en una temporada que ha conocido ocho vencedores diferentes en quince circuitos.
En MotoGP, el podio final está lejos de estar claro, cuando 41 puntos separan al segundo, Rossi, del quinto, Dani Pedrosa, convaleciente tras su caída en Japón, que será de nuevo sustituido por Nicky Hayden.
Difícil hacer un pronóstico sobre el
nombre del vencedor el domingo ya que los tres primeros de la
clasificación actual, Márquez, Rossi, Lorenzo, son los tres últimos
campeones del mundo.
En Moto2, el francés Johann Zarco hizo un buen negocio en Japón, elevando de 1 a 21 puntos su ventaja sobre su principal rival por el título, el español Alex Rins.
Éste, que protagonizó un resbalón
aparentemente benigno en los ensayos de Japón, volvió a caerse en
carrera al intentar borrar rápidamente su mala posición en la parrilla
de salida.
Ganador el año pasado, Rins sigue siendo
peligroso para Zarco, que busca convertirse en el primer piloto de
Moto2 en conservar su título desde la aparición de la categoría en 2010.
Por último, en Moto3, todos los antiguos vencedores (Cortese, Miller o Rins) abandonaron la categoría, por lo que la carrera sigue siendo muy abierta.
El campeón del mundo de 2016, el sudafricano Brad Binder, demostró en Japón que todavía tiene hambre de victoria.
El italiano Enea Bastianini, que recuperó el segundo lugar tras la caída del español Jorge Navarro, impidió a Binder ganar en Japón.
Navarro, que ocupa ahora la tercera plaza a 21 puntos de Bastianini, podría recuperarse.
Una gran pelea se espera en esta categoría en Philipp Island, ya que nueve pilotos han ganado ya esta temporada en la prueba.
AFP
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