A la flaquita me la dejas a mí, porque la escoñeto”. Esa frase resonó
en la cabeza de Elena Santini, periodista de la alcaldía Mario Briceño
Iragorry (Aragua), de 24 años de edad y con apenas 24 meses de graduada
en la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA). La joven escuchó que una
de las personas del grupo identificadas con gorras del 4F y chaquetas
con la bandera de Venezuela, la sentenciaba al ver que hacía su trabajo:
tomaba fotos y cubría lo que sucedía.
Ricardo Sánchez Silva / La Patilla
Ese miércoles 3 de junio, el portón había sido cerrado a las 11.30
a.m. como medida de seguridad. Una hora antes el alcalde, Delson
Guárate, salió a una asamblea con comerciantes del Mercado de Buhoneros
de Maracay Merbumar.
Un día antes, también en la mañana, la comunicadora ya cubría la
protesta que se presentaba en el lugar. El grupo de obreros del Aseo
Urbano exigía reivindicaciones laborales, dentro de las que estaba la
dotación de uniformes. A estas peticiones, que vienen desde hace siete
meses atrás, Guárate aseguró que había respondido, por lo que los
trabajadores estarían cobrando sin trabajar.
Los falsos mazazos
El 03 de junio, “a las 8 de la mañana yo llegué al trabajo y ya había
personas del PSUV manifestando”. Nunca se encerró a nadie en la Cámara
Municipal. De hecho, el burgomaestre, a quien Diosdado Cabello
responsabiliza de esta acción, no se encontraba en el lugar.
“Eso es totalmente falso -narra la periodista-, porque yo entré por
el segundo portón de la alcaldía y uno de los concejales ya había
entrado. Yo no sé dónde los tenían encerrados porque la reja trancada,
que sale Diosdado mostrando en una foto… eso es falso. Ellos tenían
salida hacia el otro estacionamiento de la alcaldía, podían salir a la
parte principal. Esa reja está en frente del portón donde está la Cámara
Municipal, pero él decía (Javier Colina) que tenía que entrar era por
ahí”.
Cabello, también dijo a través de su programa de televisión, Con el
Mazo Dando, que no habían arrojado a nadie al vacío. “Me dice el
gobernador que no lanzaron a nadie de ningún piso”, expresó el
presidente de la Asamblea Nacional, mientras que afirmó que a la gente
que tenían supuestamente encerrada, la iban a masacrar. Esta es la
versión que le dio el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, y
él la replicó en televisión nacional.
Lanzada desde un segundo piso
La institución está conformada por dos edificaciones, la primera de
una sola planta, donde hay varias dependencias entre las que se
encuentra la Cámara Municipal, así como otra contigua, de dos pisos.
Precisamente en la azotea de esta última se encontraba el camarógrafo
Alejandro Ledo, junto a Santini, quienes alrededor de las 12 del
mediodía habían subido para “agarrar un mejor ángulo”, ante la reacción
violenta de los presentes. Con una mandarria, los tomistas golpeaban el
candado del portón para luego irrumpir en la alcaldía.
Cuando estaban en el techo, “la gente se dio cuenta y gritaron ‘nos
están grabando de allá arriba, nos están grabando’. De hecho en el video
que está en Internet se escuchan. El presidente de la Cámara Municipal
(Colina) es quien dirige a los jóvenes hacia la terraza, porque sino
trabajas allí no sabes cómo llegar, nadie la conoce”, testifica Elena.
Cuando Santini y Ledo estaban en el techo, los sujetos llegaron
gritando “dame la cámara, dame la cámara, dame la cámara”. En ese
momento, Alejando le dijo “tranquila”, pero ella estaba muy nerviosa.
“Mi pana, aquí está la cámara”, respondió el trabajador, pero “lo que
hicieron fue empujarme y a él empezaron a entrarle a golpes, yo traté de
agarrarme de un protector de un aire, pero caí…”
Cuando Elena impactó contra el piso, se dirigió a casa de una vecina,
brincó por la pared perimetral con gran dificultad porque casi no podía
apoyar el pie izquierdo.
-Allá va la otra, baja y escoñétala- , gritaron desde arriba, al ver
que la periodista cayó desde dos pisos arriba y aún así intentaba huir.
-Yo no volteé más, solo me encomendé a Dios-, cuenta Santini, quien por un lapso de 20 minutos fue refugiada por la vecina.
El resultado: un esguince de primer grado en el tobillo izquierdo,
“tengo contusiones en las dos manos. En la izquierda no tengo fuerza de
nada, trato de cerrarla y no puedo. La doctora me explicó que tengo el
nervio inflamado”. Pero su compañero, Alejando, quien aún se encuentra
interno en el Centro Clínico Maracay, corrió con menos suerte, pues
presenta un edema cerebral.
Esta historia no fue narrada por los medios aragüeños, “están
arrodillados. No ha salido publicado nada”, comenta la comunicadora
social, quien asegura que la Policía de Aragua siempre tuvo una patrulla
frente a la institución y no hizo nada para salvaguardar la integridad
física de los funcionarios de la alcaldía Mario Briceño Iragorry en el
estado Aragua.
Durante el año que tiene en la institución, Santini afirma que la han
agredido verbalmente, al menos unas cuatro veces, cuando cubre
asambleas o eventos inherentes a su trabajo. Luego de los hechos
violentos, la joven afirma que han inventado que tiene problemas
psiquiátricos para descalificarla. Ella está dispuesta a someterse a
cualquier examen médico para demostrar lo contrario. Las denuncias están
puestas en Fiscalía.
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