“El Estado Mayor de Comunicación debe ser una estructura AD-HOC, para especialmente trabajar la contraofensiva informativa comunicacional"Así advirtieron los periodistas Alfredo Olivo y Esther Quiaro, entrevistados en el programa Sin Coba, que transmite VTV, al analizar la situación actual de los medios de prensa privados que mantienen una cobertura sesgada contra la Revolución Bolivariana, y en atención a la solicitud presidencial a los profesionales serios de la comunicación a constituir un Estado Mayor Comunicacional contra la manipulación mediática.
“El Estado Mayor de Comunicación debe ser una estructura AD-HOC, para especialmente trabajar la contraofensiva informativa comunicacional y, sobre todo, la política que toca a la juventud y a toda la población”, explicó Olivo.
Sugirió que a esta Comisión, la cual debe estar por encima de quienes trabajan la parte operativa de los medios públicos, deben incorporarse las comunas, los ministerios de Educación y Cultura. Señaló que el Estado Mayor podría asesorar al Presidente de la República y a los ministros, para lo cual debe estudiar este grave problema comunicacional, diseñar políticas, logísticas, realizar investigaciones y proponer recomendaciones.
Oliva comentó que esta guerra comunicacional de la gran prensa privada, asociada a quienes mantienen la guerra económica en la que ocultan productos básicos o de uso cotidiano, forma parte de la misma estrategia para desestabilizar emocionalmente a los venezolanos.
“Tenemos que identificar qué es la guerra económica, cómo funciona y quiénes son los responsables, con nombres y apellidos, ponerles rostros"“Se trata de una guerra contra la conciencia, guerra hacia las mentes del pueblo venezolano y tratar de modificar la percepción para influir en la opinión pública”, agregó Oliva.
“Quieren establecer una matriz de opinión de que Venezuela está a punto de una crisis humanitaria”, alertó. Aunque en Venezuela no se pasa hambre, tal como confirman organismos internacionales, la manipulación mediática pinta otro escenario con el caso de los productos escondidos o acaparados, que al final sí se consiguen pero obligando a la población a hacer largas y molestas colas.
“Venezuela no está pasando hambre. Hay problemas para conseguir algunos productos, pero nos quieren vender la idea de que los chavistas no hacemos colas, y que no vamos a los supermercados o que hacemos una cola especial. Entonces, dicen que mientras los opositores pasan trabajo, nosotros no”.
“Tenemos que identificar qué es la guerra económica, cómo funciona y quiénes son los responsables, con nombres y apellidos, ponerles rostros. No puede ser, todavía a estas alturas, que a falta de un producto se culpe al gobierno”, puntualizó Oliva.
Orientar ante la avalancha de “informaciones”:
Por su parte, la periodista Esther Quiaro destacó la necesidad de ofrecer información en forma atractiva, sobre todo para los jóvenes que son más sensibles a la manipulación mediática.
“Creo que esa oligarquía que ella misma en 2002 nos dijo que iba a tumbar a Chávez, que hicieron cuñas de televisión diciendo que había que cerrar filas, incluso ‘por la patria’, que ordenaban cerrar las tiendas, que no se vendiera nada y se mandara a los trabajadores a sus casas, ahora están haciendo lo mismo pero sin decirlo, de hecho lo hacen”“Hoy no tienes que dar información sino enseñarles a discriminar la información”, dijo parafraseando a otros investigadores.
Comentó que el proceso de difusión de información por Twitter es un ejemplo paradigmático, por cuanto es una “pared pública” donde se puede contar cualquier cosa, que generalmente no es veraz ni cierto.
Alertó que la Guerra Económica que los sectores poderosos de la economía están haciendo contra la mayoría de los venezolanos, es un tema de investigación de los periodistas. Al establecer sus motivos y mecanismos, se podrá ofrecer un panorama más visible a los venezolanos.
“Creo que esa oligarquía que ella misma en 2002 nos dijo que iba a tumbar a Chávez, que hicieron cuñas de televisión diciendo que había que cerrar filas, incluso ‘por la patria’, que ordenaban cerrar las tiendas, que no se vendiera nada y se mandara a los trabajadores a sus casas, ahora están haciendo lo mismo, pero sin decirlo, de hecho, lo hacen”.
También consideró que hay un reto importante por ofrecer sobre las miles de cosas que hace la revolución Bolivariana a favor del pueblo, como nunca antes se ha comprometido un gobierno nacional.
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