De acuerdo a las fuentes consultadas, uno de los muertos quedó identificado con el remoquete de “Johan Maleta” y el resto respondían a los nombres de Carlos Eduardo Ribas Rodríguez y Edgar Alexander Valderrama Ayala. Dejaron de existir en el Hospital Central de Maracay.
Se indicó que los sucesos se escenificaron en la comunidad de Primero de Mayo, detrás del Comando de la Guardia Nacional Bolivariana; la calle Capitán Safrané y el sector 1, en San Vicente I.
Durante la razzia, se confiscaron dos pistolas, un revólver y una escopeta, así como una granada fragmentaria en los allanamientos en donde se contó con la participación de alrededor de 1.500 funcionarios. Igualmente se retuvieron 100 unidades motos.
En el despliegue de la jornada intervinieron 300 investigadores del Cicpc del estado Aragua (Caña de Azúcar, Maracay, Turmero, Cagua, Villa de Cura, La Victoria y Las Tejerías) y todas las divisiones de Caracas incluyendo la Brigada de Acciones Especiales (BAE) y Miranda, al mando del comisario general Luis Ollarves y el comisario Wilfredo Camejo, jefe de la subdelegación del sector 8.
Asimismo participaron la Policía de Aragua en donde intervino activamente el comisionado agregado Noé Liendo, director general de la PA, efectivos de la Guardia Nacional, siguiendo órdenes del general de Brigada Beltrán José González González, jefe de la CZBMB-42 de Aragua, Sebin y el Ejército venezolano.
Vale indicar que en la ejecución del dispositivo especial, bajo las directrices del secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno regional, coronel Juan Ernesto Sulbarán Quintero, fueron detenidas 15 personas, de las cuales seis de ellas por el delito de homicidio, robo y droga, entre otras causas judiciales, se dijo a los periodistas.
Se informó que los solicitados serán presentados de inmediato en el Palacio de Justicia del estado Aragua para la imposición de cargos.
ORIGEN DEL OPERATIVO
La sacudida de San Vicente se llevó a cabo ya que se manejaba información confidencial de que esa zona estaba siendo controlada por una banda de presuntos delincuentes vinculada con el cobro de vacunas y además sería la autora intelectual de los ataques a las tres sedes del Cicpc Villa de Cura, Turmero y Caña de Azúcar, cuyo suceso ocurrió simultáneamente a eso de las 9:00 de la noche del jueves pasado.
El hecho delictivo fue calificado como un atentado terrorista a una institución del Estado venezolano como lo es el Cicpc con 57 años de trayectoria y reconocida mundialmente, e incluso fue motivo de una reunión en Caracas. Se reportaron daños materiales.
En aras de mantener la tranquilidad y armonía entre los vecinos de San Vicente, considerada como supuesta zona de paz, tras la búsqueda de los cabecillas de bandas se realizó la gran toma por las fuerzas policiales del Estado venezolano.
La incursión de las fuerzas públicas comenzó a las 3:00 de la mañana. Los militares y guardias nacionales revisaban los documentos de los vehículos “sospechosos”, así como la identificación de los transeúntes. Nadie se quedó sin ser verificado a través de Siipol.
Quienes no tenían cuentas pendientes con la justicia, quedaban absueltos de la medida y tranquilamente continuaban su ruta a su sitio de origen. Mientras se efectuaba ese procedimiento los cuerpos policiales efectuaban diversos allanamientos en las zonas consideradas como rojas.
Los retenidos fueron trasladados al Comando de Zona de la Guardia Nacional 42 Aragua en San Vicente. Allí fueron verificados los antecedentes de 865 personas y quienes estaban libres de culpa se marchaban a sus respectivas viviendas.
En otros allanamientos simultáneos, tras enfrentarse al Cicpc, cayeron abatidos tres individuos. Los cadáveres fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
Central, Antonio Benavides Torres, expresó que no permitirían que grupos hamponiles impusieran sus reglas en San Vicente, por lo que autorizó a los funcionarios policiales a abordar la zona.
En el diario regional, El Periodiquito aseguran que los policías hicieron una búsqueda “casa por casa” para capturar a personas presuntamente involucradas en hechos delictivos.
850 personas fueron retenidas y llevadas al destacamento 21 de la Guardia Nacional en donde revisaron su prontuario policial. Siete de ellos quedaron detenidos por estar involucrados en homicidios y tráfico de drogas.
Incautaron revólveres, cartuchos de armamento, una escopeta y granadas.
Hace una semana, los diarios regionales informaron de la muerte de seis presuntos delincuentes en Aragua cuando huían de efectivos policiales; tres cayeron mortalmente durante un enfrentamiento y los otros tres al estallar una granada que portaban en el vehículo donde se trasladaban.
El comandante general de la Policía de Aragua, Noé Liendo, recordó entonces que un día antes el líder de una banda delictiva conocido como “el Kilberth” se quitó la vida al verse acorralado por las autoridades, y se sospecha que los abatidos pertenecían a este grupo criminal y pretendían tomar venganza contra los funcionarios.
“Presumimos que estos sujetos buscaban venganza por la muerte de su líder e intentarían arremeter nuevamente contra los funcionarios de seguridad, lanzando otra granada a la sede de la Policía, pero no lograron sus objetivos”, indicó, según el reporte del día de El Siglo.
Aún se desconoce el nombre de los tres abatidos.
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