Google ha confirmado hoy
que su curioso coche autónomo está listo para saltar del circuito
cerrado de pruebas a la carretera. La compañía probará los coches en
Mountain View, en las inmediaciones de su sede. Los vehículos tendrán la
velocidad limitada a 40 km/h y habrá un conductor de seguridad que
podrá tomar el control. Por si acaso.
Se trata de un paso importante para el proyecto. El responsable del mismo, Chris Urmson, explica en un post oficial
que llevan meses probando estos vehículos en un circuito cerrado dentro
de las instalaciones de Google. Los sensores y el software, asegura,
están listos para la prueba en carretera.
Este
vehículo es tremendamente sencillo en apariencia: tan solo tiene un
botón de iniciar la marcha, otro de parar, y una pantalla donde muestra
la ruta. Sin embargo, la tecnología que lo hace posible es realmente
avanzada. Cuenta con sensores que analizan cientos de objetos
simultáneamente en 360 grados y a 180 metros de distancia. El frontal es
completamente deformable y está recubierto de espuma. Veremos cómo se
comportan en carretera abierta. [vía Google]
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