(Caracas, 09 marzo. AFP) – Tras la muerte del presidente Hugo Chávez
y a puertas de nuevas elecciones presidenciales, quedan postergadas
importantes medidas de ajuste en la economía de Venezuela, afectada por
la escasez y la mayor inflación de la región, señalaron analistas.
“Aquí no hay medidas económicas hasta que se definan las elecciones”,
dijo a la AFP el economista José Guerra, ex gerente del Banco Central
de Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral definirá este sábado la fecha de los comicios, luego de que Nicolás Maduro, que juró el viernes como presidente encargado tras los funerales de Estado de Chávez, los convocara inmediatamente.
Presionado por un déficit fiscal de 16% del Producto Interno Bruto y
una deuda pública por encima de los 150.000 millones de dólares (cerca
de 50% del PIB), según cifras de la consultora Ecoanalítica, en febrero
el gobierno devaluó la moneda oficial, el bolívar, cuyo valor pasó de
4,3 a 6,3 por cada dólar.
La medida permitió al Ejecutivo ahorrar 13.600 millones de dólares de la deuda interna del gobierno central
Pero quedarán postergadas sin duda otros ajustes que evaluaban el
ejecutivo y legisladores oficialistas, principalmente un aumento de los
impuestos, y incluso un eventual aumento del precio de la gasolina, la
más barata del mundo (un litro cuesta un centavo de dólar).
Pero ni la reforma tributaria, que requiere leyes, ni ninguna otra se
discutieron en la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, señaló
la diputada opositora Vestalia de Araujo.
“Ahora menos lo van a hacer porque estamos en proceso electoral, lo van a pasar hasta más adelante”, dijo a la AFP.
El presidente de esa comisión, el parlamentario oficialista, Ricardo
Sanguino, dijo a periodistas el viernes que “no está todavía decidido”
qué medidas se tomarán, acotando que aunque elevarán al ejecutivo sus
propuestas, “el tiempo es muy corto” para que se implementen ajustes antes de las elecciones.
El clima electoral que sucede a la muerte de Chávez postergará pues
esas medidas impopulares, pero podrían favorecer otras que impulsen el
consumo, una política que Chávez (1999-2013) empleó antes de casi todas
las batallas que libró en las urnas.
Así, aumentos salariales o el pago de deudas “para que circulen más
bolívares” estarían sobre la mesa del gobierno, según los expertos.
Guerra afirmó que el ejecutivo solo estará interesado en medidas que estimulen el gasto “financiadas con la deuda y los ingresos que recibió por la devaluación”.
“Son medidas preelectorales para generar ilusión de bienestar, pero
las medidas de ajustes son las que vendrían después”, dijo a la AFP el
economista Angel García, director de la firma Econométrica.
“Lo que sí es cierto es que aumentos de impuestos y recortes de
gasto, todo eso va a ser postergado. El aumento de la gasolina sería
postergado”, afirmó.
Los expertos señalan que las elecciones tendrán lugar antes de que la población sienta los efectos de la devaluación en los precios.
Pero la escasez de bienes se ha acentuado – los índices de enero y
febrero que mide el Banco Central (BCV) en Caracas son los más altos en
cuatro años -, como consecuencia de la década de controles de precios y
de cambio, que provocan retrasos en la importación de materias primas y
dificultan que las industrias sean rentables, apuntan.
“Venezuela es una economía de puertos (importadora), sobre todo de alimentos”, señaló Guerra.
Para aliviar ese problema, el gobierno estaría diseñando un sistema de asignación de dólares a una tasa superior a 6,3.
No obstante, tanto los analistas como las firmas internacionales HSBC
o Deutsche Bank coinciden en que ese mecanismo requiere tiempo y
también será retrasado hasta después de las elecciones.
Controles y gasto, legado de Chávez
El jueves, Maduro, a quien Chávez designó su heredero y candidato de
las filas oficialistas, dijo tener “buenas señales” sobre la economía
venezolana.
Pero Venezuela registra también la mayor inflación de América Latina
(20,1% en 2012), y su economía es más dependiente de las exportaciones
petroleras que antes del gobierno de Chávez, según cifras del BCV.
El mandatario, que falleció el martes de cáncer a
los 58 años, “se convirtió en un redistribuidor del ingreso e ignoró los
equilibrios macroeconómicos”, apuntó Guerra
“Chávez deja una economía cortesana, así como un modelo autocrático,
absolutista, voluntarista, estatista y presidencialista, basado en la
discrecionalidad administrativa, la inseguridad política y jurídica,
controles de toda índole, expropiaciones y confiscaciones”, señaló
García.
Además, contó desde 1999 con más de 380.000 millones de petrodólares,
según cifras oficiales, para financiar populares programas sociales y
abultar el tamaño en la economía del Estado con una ola de
nacionalizaciones en los sectores de petróleo, acero, cemento.
Se espera que ese sistema se mantenga con Maduro, favorito para ganar
los comicios frente a su más probable contrincante, el gobernador
opositor Henrique Capriles, según una encuesta reciente.
Un gobierno de Maduro será un “refrescamiento de lo mismo pero nada nuevo”, concluyó Guerra.
Por Ramon Sahmkow/ AFP.
0 comentarios:
Publicar un comentario