Y es que Nokia, buscando un aumento de ingresos por patentes, ha pedido a una corte californiana que endurezca las medidas preventivas contra RIM vendiendo sus productos con Wi-Fi hasta que los dos alcancen un acuerdo sobre una disputa de patentes que tienen. Usualmente este tipo de mociones se suelen presentar cuando un acuerdo previamente hecho entre las partes es incumplido por alguno de los dos, en este caso se intuye: RIM. El pacto tuvo lugar en septiembre en la Cámara de Comercio de Estocolmo.
Curiosamente las dos partes accedieron a estar vinculadas al veredicto antes de que fuese un hecho.
En las conclusiones, que ahora sabemos por la petición de Nokia, RIM no podía vender o fabricar dispositivos con WLAN sin antes haber acordado con Nokia cuánto deberían pagarle por cada dispositivo que vendiesen. Esta es la parte que falló, ya que las compañías no habían llegado a ese acuerdo aún y RIM continuó vendiendo y fabricando dispositivos con el estándar 802.11.
La argumentación de Nokia se basa en un convenio que Canadá, Suecia y USA tienen firmado por el cual los arbitrajes realizados en cualquiera de los tres países, son válidos en los demás, papel que desempeñó la Cámara de Comercio de Estocolmo.
Igualmente todo viene desde 2003, cuando RIM licenció varias patentes patentes de Nokia. En este acuerdo se licenciaron patentes que cubren un modelo ajustable por el usuario para el teléfono (5,479,476), alertas de llamadas durante el modo silencioso del teléfono (5,845,219), búsqueda en tiempo real en un asistente personal ( 6,049,796,), una interfaz de usuario e un teléfono móvil (6,055,439), rechazo de llamadas (6,253,075), y una estación de trabajo de mano (6,427,078). Nada de Wi-Fi.
RIM sostiene que las patentes por las que ahora disputan estaban incluidas en este acuerdo, ya que Nokia no había pedido este endurecimiento antes, aunque el tribunal ha dicho que no estaban cubiertas por el acuerdo de 2003, concluyendo que RIM no puede demostrar que dicho acuerdo fuera para un espectro más amplio que el de las patentes expresamente mencionadas.
De producirse un bloqueo de ventas, sería un gran problema para RIM de cara a Blackberry 10. Pero esto no sucederá, RIM intentará un acuerdo sobre royalties lo más pronto posible, para que no perjudique en nada la salida de su reluciente sistema operativo nuevo.
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