Luego de la polémica que se ha generado por las prótesis mamarias de la fábrica francesa Poly Implant Prothèse (PIP) y el quiebre de dicha organización al detectarse casos de usuarias con cáncer de mama, así como una tendencia a la ruptura de las mismas por estar fabricadas con un material de uso industrial y no médico, diversas personas se cuestionan los abusos de la cirugía estética.
El pasado miércoles, el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, hizo un llamado al Ministerio del Poder Popular para la Salud a realizar un seguimiento al caso y a estar alerta, así como a la población femenina a reflexionar sobre el tema.
"Tengan cuidado, porque primero le meten en la cabeza que necesitan eso para ser bellas (…). Hay que decirles que para alcanzar la belleza no es indispensable tener unas prótesis", afirmó.
Asimismo, atribuyó el boom de la cirugía estética mamaria al capitalismo, que busca mercantilizar la salud y degenerar ideas acerca de la belleza femenina.
"Hay veces que hay padres que les regalan a sus hijas (una cirugía de implantes mamarios) cuando cumplen 15 años. Un llamado a pensar un poquito, eso es parte de la publicidad capitalista", dijo.
Para la socióloga Esther Pineda, el interés masivo de las mujeres por la cirugía estética de tipo cosmética, bien sea implantes mamarios o de otro tipo, es producto "de los distintos mecanismos ideológicos de los que hace uso el capitalismo y el patriarcado para introducir e imponer sus concepciones de belleza".
De acuerdo con Pineda, dichos mecanismos buscan ejercer dominación y explotación del cuerpo femenino como un objeto para el placer.
“Europa y Estados Unidos han promovido en la mujer el rechazo a su belleza particular y natural. El sistema capitalista, los medios de comunicación, su pareja (quien ha sido manipulado por esta ideología) le dirán que no es bella por no lucir como las mujeres que muestran los medios y los concursos de belleza”, aseveró.
Según la socióloga, este estereotipo de belleza, creado -según señaló- en Estados Unidos o Europa es presentado tanto a mujeres como a hombres a través de los medios de comunicación.
“Muchas mujeres sostienen que su elección (de operarse) es autónoma, pero desconocen y niegan la influencia ejercida por un sistema patriarcal que las mira como un objeto. A esto se suma un sistema capitalista que las consideran un negocio, que exige, promueve e induce a la mujer a la modificación estética y corporal a través de todo el conjunto de elementos constitutivos de la tiranía de la belleza”, expresó.
Una forma de violencia
Para la experta, la necesidad creada de una cirugía estética puede ser considerada una forma de ejercer violencia psicológica hacia la mujer por parte de los medios de comunicación.
“Los medios, al instaurar en el imaginario social una mujer ficticia, promueven violencia, pues el hombre espera a la mujer ideal, quien deberá responder a los criterios estereotípicos de belleza definidos”, recalcó.
Colegio de Médicos investigará caso de prótesis PIP
Con el fin de proteger a la población, el Colegio de Médicos de Caracas nombrará una comisión que investigue el caso de las prótesis mamarias de Poly Implant Prothèse (PIP), anunció su presidente, Fernando Bianco.
Detalló que dicha comisión será constituida la semana entrante y tendrá la responsabilidad de brindar apoyo a las usuarias afectadas por los implantes.
En cuanto a la presunta responsabilidad de los médicos cirujanos involucrados, el galeno explicó que cabe la posibilidad de que los profesionales de la salud también hayan sido engañados por la compañía PIP.
“No es algo mágico”
Para Bianco, quien además es médico sexólogo, la cirugía estética puede ser positiva, siempre y cuando la paciente esté convencida de las razones por las que desea someterse a la intervención.
“La paciente debe hacerlo si está clara de que puede ser una herramienta para subir su autoestima, pero no pensar que es “algo mágico”, es decir, la solución a los problemas”, sostuvo.
Las venezolanas, usuarias de prótesis PIP, introducirán hoy un recurso de amparo constitucional que respalde su estado de salud. Hace unos días, la ministra del ramo, Eugenia Sader, anunció que los implantes PIP serán removidos gratuitamente en hospitales del sistema público de salud.
“Un mal del siglo XX”
Los finales del siglo XX pueden considerarse el momento de mayor auge de los implantes mamarios, aseguró el doctor Bianco. Si bien es cierto, en las culturas griegas y romanas la figura de la mujer es resaltada, esta tendencia feneció con la época de la inquisición en el siglo XVII, y fue retomada a finales del siglo pasado, con la aparición de la minifalda. “Las mujeres comenzaron a utilizar bikinis y ropas cada vez más pequeñas, que dejaban al descubierto algunas partes del cuerpo”, dijo.
Explicó que con esta tendencia a “mostrar”, incrementada con el movimiento pornográfico de los años 40-60 y el éxito de la cirugía reconstructiva, se dio inicio a la cirugía con fines estéticos.
El pasado miércoles, el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, hizo un llamado al Ministerio del Poder Popular para la Salud a realizar un seguimiento al caso y a estar alerta, así como a la población femenina a reflexionar sobre el tema.
"Tengan cuidado, porque primero le meten en la cabeza que necesitan eso para ser bellas (…). Hay que decirles que para alcanzar la belleza no es indispensable tener unas prótesis", afirmó.
Asimismo, atribuyó el boom de la cirugía estética mamaria al capitalismo, que busca mercantilizar la salud y degenerar ideas acerca de la belleza femenina.
"Hay veces que hay padres que les regalan a sus hijas (una cirugía de implantes mamarios) cuando cumplen 15 años. Un llamado a pensar un poquito, eso es parte de la publicidad capitalista", dijo.
Para la socióloga Esther Pineda, el interés masivo de las mujeres por la cirugía estética de tipo cosmética, bien sea implantes mamarios o de otro tipo, es producto "de los distintos mecanismos ideológicos de los que hace uso el capitalismo y el patriarcado para introducir e imponer sus concepciones de belleza".
De acuerdo con Pineda, dichos mecanismos buscan ejercer dominación y explotación del cuerpo femenino como un objeto para el placer.
“Europa y Estados Unidos han promovido en la mujer el rechazo a su belleza particular y natural. El sistema capitalista, los medios de comunicación, su pareja (quien ha sido manipulado por esta ideología) le dirán que no es bella por no lucir como las mujeres que muestran los medios y los concursos de belleza”, aseveró.
Según la socióloga, este estereotipo de belleza, creado -según señaló- en Estados Unidos o Europa es presentado tanto a mujeres como a hombres a través de los medios de comunicación.
“Muchas mujeres sostienen que su elección (de operarse) es autónoma, pero desconocen y niegan la influencia ejercida por un sistema patriarcal que las mira como un objeto. A esto se suma un sistema capitalista que las consideran un negocio, que exige, promueve e induce a la mujer a la modificación estética y corporal a través de todo el conjunto de elementos constitutivos de la tiranía de la belleza”, expresó.
Una forma de violencia
Para la experta, la necesidad creada de una cirugía estética puede ser considerada una forma de ejercer violencia psicológica hacia la mujer por parte de los medios de comunicación.
“Los medios, al instaurar en el imaginario social una mujer ficticia, promueven violencia, pues el hombre espera a la mujer ideal, quien deberá responder a los criterios estereotípicos de belleza definidos”, recalcó.
Colegio de Médicos investigará caso de prótesis PIP
Con el fin de proteger a la población, el Colegio de Médicos de Caracas nombrará una comisión que investigue el caso de las prótesis mamarias de Poly Implant Prothèse (PIP), anunció su presidente, Fernando Bianco.
Detalló que dicha comisión será constituida la semana entrante y tendrá la responsabilidad de brindar apoyo a las usuarias afectadas por los implantes.
En cuanto a la presunta responsabilidad de los médicos cirujanos involucrados, el galeno explicó que cabe la posibilidad de que los profesionales de la salud también hayan sido engañados por la compañía PIP.
“No es algo mágico”
Para Bianco, quien además es médico sexólogo, la cirugía estética puede ser positiva, siempre y cuando la paciente esté convencida de las razones por las que desea someterse a la intervención.
“La paciente debe hacerlo si está clara de que puede ser una herramienta para subir su autoestima, pero no pensar que es “algo mágico”, es decir, la solución a los problemas”, sostuvo.
Las venezolanas, usuarias de prótesis PIP, introducirán hoy un recurso de amparo constitucional que respalde su estado de salud. Hace unos días, la ministra del ramo, Eugenia Sader, anunció que los implantes PIP serán removidos gratuitamente en hospitales del sistema público de salud.
“Un mal del siglo XX”
Los finales del siglo XX pueden considerarse el momento de mayor auge de los implantes mamarios, aseguró el doctor Bianco. Si bien es cierto, en las culturas griegas y romanas la figura de la mujer es resaltada, esta tendencia feneció con la época de la inquisición en el siglo XVII, y fue retomada a finales del siglo pasado, con la aparición de la minifalda. “Las mujeres comenzaron a utilizar bikinis y ropas cada vez más pequeñas, que dejaban al descubierto algunas partes del cuerpo”, dijo.
Explicó que con esta tendencia a “mostrar”, incrementada con el movimiento pornográfico de los años 40-60 y el éxito de la cirugía reconstructiva, se dio inicio a la cirugía con fines estéticos.
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