El pelotero de los Tigres de Aragua Wilson Ramos aseguró que aunque vivió en carne propia un secuestro, sigue creyendo en el país y agradeció a todos aquellos que “arriesgaron su vida para rescatarlo“.
El también jugador de los Nacionales de Washington describió su secuestro como una “experiencia dolorosa para mi y mi familia, no me lo esperaba, pero gracias a Dios y a la Virgen estoy bien”.
“Para mi familia fue muy duro y sufrieron mucho, pero siempre tuvieron fe en Dios y en los organismos del Estado”, sostuvo el deportista. Agradeció especialmente a la Guardia Nacional y al Cicpc. “Estoy muy agradecido porque sé que esos funcionarios arriesgaron su vida para salvar la mía, cuando hablé con el Presidente también le agradecí el apoyo que me dio a mi y mi familia”.
Asimismo, señaló que “nunca imaginé que iba a recibir tanto apoyo de mi fanaticada, no solo conmigo sino con mi familia, salgo de esta experiencia con más fuerza para continuar con mi vida. Hay un Dios muy grande que siempre me protegió y me protege”.
Ramos asegura estar “muy contento de estar nuevamente con sus compañeros” y agradece a todas aquellas personas que hicieron posible su rescate. “De corazón les doy las gracias”.
Tras el secuestro de 48 horas que sufrió, Ramos señaló que aunque pasó por un gran susto “la vida sigue”. “Uno trata de pasar la página y seguir la vida como cualquier persona“, dijo.
Manifestó que tiene deseos de seguir jugando en Venezuela y resaltó que su equipo en la Grandes Ligas, los Nacionales de Washington, lo dejará jugar siempre y cuando tenga seguridad las 24 horas del día. “De lo contrario, me levarán a unas prácticas especiales fuera”.
A pesar de haber vivido en carne propia la inseguridad, aseguró que sigue teniendo fe en el país, sin miedo.
” Son cosas que uno pasa, no tenemos la culpa se que hay mucha inseguridad en el país, pero ahora hay seguridad para nosotros”, manifestó.
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