Su día inicia a las 3:55 a.m., prepara a sus hijos para ir a la escuela, para luego darle curso a su rol como profesional de las comunicaciones en el estudio del programa matutino de Venevisión, Primer Contacto, donde cada mañana a partir de las 6:00 a.m, Elyangélica González realiza un paseo por el acontecer noticioso nacional, junto a su compañero Néstor Brito.
La comunicadora social de la Universidad del Zulia (LUZ), ingresó al canal de La Colina en el año 2001 gracias a la recomendación de un amigo. “Raúl Escarrá se iba del país a estudiar y me dijo que llevaría mi currículo. Ya yo tenía experiencia en los medios desde el año 1997. El currículo gustó y me llamaron para suplirlo de forma temporal. Pero Raúl no regresó y eso determino mi estancia en Venevisión”, señaló la periodista.
“El corazón de un periodista está siempre dentro del pecho, palpitando y haciéndose sentir, pero jamás es una bandera”
Los primeros pasos de la comunicadora los dio en la emisora de la Universidad del Zulia, LUZ FM, allí fungió como productora. Más adelante logró ingresar a Promar TV en calidad de pasante. Allí laboró como productora, reportera, coordinadora y hasta ancla. “Se puede decir – apunta la periodista – que fue mi primera escuela en esta carrera que hoy es mi vida”.
Su éxito como profesional se lo debe al esfuerzo, a la constancia y la dedicación que le pone a cada uno de los proyectos que emprende. Sus triunfos son producto de que nunca se amilana ante los nuevos retos, los asume con intrepidez y, tal como lo señaló Elyangélica, llevando consigo siempre a Dios, así como confiando en lo que es capaz.
Comparte su labor como profesional de la comunicación con el rol de madre y esposa. Ella tiene el privilegio de haber traído al mundo a sus dos grandes tesoros: José Alejandro de 10 años y Camila de 3 años de edad, y está felizmente casada con Santos Montero Tovar, a quien ella califica como “un hombre maravilloso”.
A continuación la entrevista completa:
Vía Prensa Venevisión
- ¿Cómo ha sido la experiencia de pertenecer a la gran familia de Venevisión, tanto en lo personal como en lo profesional?
- Venevisión es mi casa, es el lugar donde terminé de formarme, donde se escuchó mi nombre por primera vez en todo el país, el lugar donde siempre quise y quiero estar. Ha sido la mejor experiencia profesional de mi vida, allí tengo a mis mejores amigos del medio y juntos hemos conformado un excelente equipo, no sólo con quienes están ahora sino con quienes ya no están en el canal.
- ¿Qué aprendizaje has tenido a lo largo de tu estancia en Venevisión?
- He aprendido a ser paciente, solidaria con los demás. He aprendido a crecer como persona y como profesional, a sentirme orgullosa de lo que hago, sin tener dudas de que siempre he hecho lo que he tenido que hacer como periodista. Yo siempre he dicho que nací para hacer esto. Respeto mucho lo que hago, siempre va a ser así, eso implica también respetar a la fuente y al público que te sigue y te escucha. He aprendido a no inclinarme sino a mantener el equilibrio en todo lo que hago.
- ¿Qué ha significado para ti ser periodista?
- Ha sido más de lo que imaginaba. Ha sido lucha, éxitos, llanto, mérito, pero nunca ha significado un sacrificio.
- ¿Qué les puedes aconsejar aquellos personas que están dando sus primeros pasos en esta carrera?
- La recomendación primera es que si dudan del amor por lo que hacen que no sigan adelante y busquen su propio camino, eso es garantía de éxito. En segundo lugar, que recuerden que las etiquetas no son para los periodistas, no debemos identificarnos con nada ni nadie. El corazón de un periodista está siempre dentro del pecho, palpitando y haciéndose sentir, pero jamás es una bandera.
- ¿Cuál es tu opinión acerca del uso del periodismo como vía para servir a la comunidad?
- Es mi ideal. Un periodista que no sirve a su gente no puede llenarse la boca diciendo que lo es. Uno mismo no sabe la capacidad que tiene de llegar a millones de personas y resolver un problema que parece minúsculo, pero que para otros puede ser terrible. El servicio social y la crítica a todo y todos, inclusive a uno misma, son las características del periodismo ideal.
- ¿Qué se debería mejorar en el quehacer periodístico?
- Hay que tener fidelidad con lo que se aprendió en la Escuela de Comunicación. Debemos luchar por practicar un periodismo crítico pero no abusador, acucioso pero no invasivo, responsable, investigador, con todas las partes siempre presentes, sencillo, transparente y sin rótulos. Que la gente siempre saque sus conclusiones a pesar de las críticas que puedan existir.
- Para que el público pueda acercarse un poco más a ti como una persona común y corriente, ¿cómo suele ser un día de Elyangélica González?
- Me despierto todos los días a las 3:55 a.m hago las loncheras de mis hijos: José Alejandro de 10 años y Camila de 3 años de edad. Luego me arreglo y salgo de casa. Voy al programa y después voy a la oficina de Univisión, donde laboro como corresponsal de Primer Impacto. Vuelvo a casa en las tardes para hacer tareas con mis hijos, es la parte del día que más me gusta, porque José y yo hablamos de las cosas que hicimos durante el día (el es un pichón de periodista siento yo) mientras Cami a quien le digo Michu canta, colorea y juega a ser la maestra de los dos. Es divertidísimo.
- ¿Te gustaría que tu hijo fuera periodista?
- Quiero que sea lo que quiera ser. Me gustaría seguir creciendo como profesional y que el día de mañana digan: José Alejandro Istillarte, hijo de la reconocida Periodista Elyangélica González. ¡Uff que orgullo!
- ¿Qué actividades disfrutas realizar en tus tiempos libres junto a ellos?
- Me encanta compartir con mis hijos y mi familia política en La Victoria o en Maracay. La mía lamentablemente vive fuera del país, pero ese vacío siempre se llena con los Montero Tovar.
Vía Prensa Venevisión
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