TOKIO (AP) — El terremoto y el tsunami que pulverizaron las costas de Japón desactivaron los mecanismos de seguridad de un banco y dejaron una bóveda abierta, lo que permitió que alguien pudiera robar unos 40 millones de yenes (medio millón de dólares).
El tsunami del 11 de marzo inundó el Banco Shinkin, como muchos otros inmuebles en Kesennuma. La Policía dijo que por el poder de las aguas y por los cortes de electricidad que le siguieron, la bóveda se abrió.
“El banco se inundó y las cosas salieron arrojadas por todas partes. Fue un desastre total. Alguien se robó el dinero en el medio del caos”, dijo un policía en la prefectura de Miyagi, donde se encuentra Kesennuma.
El banco notificó a la Policía el martes, 11 días después del desastre, dijo el agente, quien habló bajo condición de no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con los medios de comunicación.
0 comentarios:
Publicar un comentario