La Puntica sufre los embates de la crecida del Lago de Valencia

Luisana La Rosa Puentes.- Más allá de Yuma, en el sector denominado La Puntica se concentra lo que anteriormente era una bahía turística, donde cientos de personas llegaban para disfrutar de la música, comida, juegos deportivos, competencias de nado y paseos en lancha. 

Hoy en día, este territorio cambió de aspecto. Baños públicos, un parque infantil, las chozas donde hacían las parrilladas en familia, la cancha de bolas criollas y el tanque que surtía de agua a la municipalidad se encuentran totalmente bajo el agua, tras la crecida que tuvo el lago más grande de la región central.

A pesar de esto, La Puntica sigue siendo visitada por algunas personas, habitantes en su mayoría de las zonas aledañas como el pueblo de Yuma, personas que caminan sobre el polvo y la tierra de las calles que sufren de la ausencia del asfalto hasta llegar a la orilla para refrescarse un poco con el agua contaminada del lago.

Perteneciente al municipio Carlos Arvelo del estado Carabobo, este antiguo paraje turístico se hunde entre la desolación, en conjunto con la ausencia de efectivos de seguridad durante el día y el alumbrado por las noches.

“En fechas como Carnaval y Semana Santa siempre venimos en familia. Antes nos encontrábamos con mucha gente que venía a acampar y a disfrutar de actividades recreativas para todos los gustos”, nos comentó Fanny de Gutiérrez, quien reside en Yuma desde que tiene uso de razón.

Relató que nunca se imaginaron que el lago creciera tanto y que invadiera de esta forma estas inmediaciones que siempre sirvieron en forma positiva para el disfrute de todos sus visitantes.

“Las lluvias del año pasado hicieron que alcanzara un nivel máximo, y ahora sólo tenemos que conformarnos con venir y disfrutar de lo que quedó, sin saber hasta dónde podrá llegar si vuelve el aguacero”, explicó.

El pilarpio, pez conocido popularmente como “mojarra” se da en grandes cantidades en esta zona, y a pesar de que el agua no esté apta para el consumo humano, algunas personas hacen caso omiso al pescar en este sector, alegando que al aliñarlo bien, queda “sabrosito”.
La señora Nancy, recordó la importancia de los carnavales que se celebraron en La Puntica hace once años: “Definitivamente fueron los mejores que tuvimos, ahora ni siquiera sabemos si podremos llevar a cabo la tradicional e infaltable bendición de la virgen”, añadió, encontrándose en compañía de sus familiares, quienes tuvieron que conformarse con lo poco que queda del sector.

 

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