El estudiante Luis Magallanes, en huelga de hambre en la sede del Pnud, fue el segundo en suturar sus labios en exigencia de respuesta por parte de la ministra de Educación, Yadira Córdova.
Luego de coser sus labios, Magallanes afirmó que cada minuto que pasa sin que el Gobierno responda a sus peticiones es un minuto menos de vida para ellos. “Esto no es un juego”, afirmó. Anunció que mañana a las 10:00 am el estudiante Greys Hernández de la Upl será el tercero en tomar la misma medida.
Magallanes que -aunque se colocó dos puntos- dejará de beber líquidos, es decir, no podrá ser asistido con suero oral, tal y como venía haciendo desde hace 13 días cuando se unió al ayuno voluntario.
El estudiante de Derecho, pidió “justicia” a la Ministra para la Educación Universitaria para las casas de estudio.
Villca Fernández fue el primero en tomar esta medida a la 1:00 de la tarde. Antes de ingresar en la ambulancia donde se selló los labios, Fernández llamó “dictador” a Chávez y sostuvo que no ha respondido sino con “la criminalización de la protesta”.
El “dictador de (la casa presidencial de) Miraflores intenta nuevamente asesinar a la juventud venezolana”, dijo y agregó que se cose la boca “para levantar miles de voces en todo el país”.
Las autoridades gubernamentales “jamás sellarán nuestras ideas, jamás sellarán nuestro deseo de construir una patria, una universidad”, declaró a los periodistas.
El líder de los huelguistas le pidió al Presidente Chávez que entienda que los venezolanos no están dispuestos a perder la democracia y preguntó al resto del país qué hará mientras él se cose la boca.
Este lunes habían anunciado que varios de los huelguistas estarían dispuestos a tomar esta medida debido a que el Gobierno nacional no ha respondido a su petición de lograr un presupuesto justo para las universidades, la homologación de las becas estudiantiles, la discusión del contrato colectivo de los profesores y el aumento de sueldos y salarios de empleados y obreros.
Unas 55 personas están en varios estados del país en huelga de hambre, aunque frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), en Caracas, permanecen 24 estudiantes.
Más temprano, Fernández, quien es además uno de los tres estudiantes de la ULA que inició esta protesta, aseguró: “vamos a llegar a las últimas consecuencias de no recibir respuesta por parte del Ejecutivo nacional. Es importante decir que el Ejecutivo nacional y el Presidente de la República siguen jugando con la vida de nosotros. Cada minuto que pasa es un minuto de vida que perdemos. No estamos dispuestos a seguir de brazos cruzados. Seguimos radicalizando”.
En caso de que efectivamente cosa sus labios, apuntó: “hoy es posible que se calle una voz, pero no van a poder callar la voz de 28 millones de venezolanos”.
“Es una decisión muy personal”
Rómulo Canelón, trabajador de la ULA, y quien se trasladó a Caracas para apoyar a los estudiantes en las peticiones de beneficios sociales para todos los universitarios, comentó este martes, que lamenta el que Fernández haya tenido que llegar a radicalizar la huelga cosiendo sus labios. “Es una decisión muy personal, pero esperábamos desde hace días no tener que llegar a estos extremos”, dijo Canelón, luego que Fernández, cuyos padres trabajan artesanía en el Pico Espejo, debiera coser su boca, tal como lo anunció este lunes y cumpliendo con lo anunciado.
Agregó el trabajador, que todas las peticiones que ha hecho el Gobierno para poder sentarse a dialogar con estos jóvenes se han cumplido. “Se les envió la lista de interlocutores para una reunión, cartas y formalidades y aún así la ministra ha sido evasiva”, sentenció Canelón.
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