Ante el fallecimiento de la tonina Penélope a consecuencia una gastritis ulcerosa, que le potenció un cuadro de estrés, el alcalde de Valencia, Edgardo Parra, presume que la muerte de tres cetáceos en lo que va de año podría ser una acción de sabotaje para atentar políticamente contra la gestión municipal, informa El Carabobeño.
Parra asegura que el deceso de la tonina, de 29 años, no se debe a “negligencia” del personal del Acuario ni de los especialistas que trataron el caso, pues Penélope recibía un tratamiento médico controlado, y continuamente se analizaba la calidad del agua, a fin de evitar cualquier infección.
Sostiene que a pesar de hacer inversiones para mejorar las instalaciones del Acuario, reforzar la seguridad, cambiar la directiva y ejecutar trabajos de reparación en la piscina principal, no se logró impedir la defunción de Penélope.
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